Son ya tres las temporadas que acumula Pretty Little Liars y es obvio que hay que rizar el rizo y llevar a personajes hasta el extremo para poder mantener la trama de A. Después de habernos hecho sospechar de prácticamente todo Rosewood ahora nos desvelan quien se esconde detrás de las sudaderas negras y nos dejan con la duda de porqué lo hacen. En el caso de Mona está clara su sed de venganza y el hecho de que está pelín trastornada, pero ¿y Toby? ¿Alguien entiende porqué es cómplice de A?
Hace semanas que nos confirmaron su participación en el A Team y desde entonces le hemos visto colaborar activamente con Mona, pero nada muestran de los motivos que le hicieron pasarse al lado oscuro. En ‘Misery Loves Company’, el último capítulo emitido de Pretty Little Liars, Spencer descubre el pastel y yo al menos pensaba que eso supondría saber la razón, más o menos lógica, de porqué actuaba así. Ni por asomo. Nos quedamos con la misma cara de tontos que Spencer aunque sin llorar desconsoladamente como ella.
Tanto Toby como Caleb han sido de las pocas personas que han pasado por Pretty Little Liars y que no nos habían hecho sospechar acerca de sus intenciones. Los dos no lo han tenido fácil en el pasado y se supone que al estar con alguna de las protagonistas su vida mejora así que, ¿por qué iban a ser malos? Son tiernos, protectores y en el caso de Toby tiene una tendencia bastante excesiva a quitarse la camiseta (la excusa de la ducha estropeada clama al cielo).
Ante esto lo más fácil es que Toby se haya integrado en el A Team para proteger a las chicas, ¿no? Eso o que A le chantajea con algo que nosotros desconocemos y que pudiera ser importante. De cualquiera de las maneras entendemos que cuando Spencer lo descubre en su aniversario lo lógico es que él cantara la Traviata y nos sacara de dudas. Pues ni con esas. Nos quedamos como estábamos.
Igual es que aspirar a que los protagonistas de Pretty Little Liars tengan algo de lógica sea pedir demasiado. ¿A quién se le ocurre dejar en lo alto de un cajón un pase de seguridad que te relaciona con la principal enemiga de tu novia? Ahí, junto a los cargadores del móvil y la crema de manos…
La cosa se extiende también al resto de personajes, porque este ha sido el capítulo de las incongruencias, en el que casi nada parece tener lógica. Después de que lleven dos años acosando a su hija los Montgomery dejan una llave de casa escondida en una maceta ¿Es posible ponérselo más fácil a un potencial asesino?
A Emily la mandan hacer de espía y en el momento culmen de la misión se da la vuelta y se va. A Hanna tampoco le parece sospechoso encontrar una entrevista de trabajo con la diseñadora más famosa de la zona ni las rubias que la vigilan desde la otra acera. Nadie sospecha de las buenas intenciones de la novia del padre de Aria cuando la chavala lleva dos días sin dar señales de vida y tomando una infusión sanadora que la deja drogada.
Hablando de Meredith, el nivel de locura alcanzado en el último episodio es para ponerla la primera en la lista de sospechosos de haber matado a Allison, ¿verdad? ¿Tendrá alguna relación con Mona? porque parecen estar igual de chifladas. No me extraña que hubieran compartido estancia en el sanatorio mental. Además, dado que se confirma que la adolescente no es A, lo más lógico es que sea un adulto el que vaya guiando al equipo de las sudaderas negras.
Lo único que se salva en este capítulo es que las chicas ya dan por hecho que A no es una sola persona y que hay un ejército A que va tras ellas. ¡Bien! han llegado al mismo punto en que estamos todos desde la temporada pasada.