Anoche me tambaleó tanto Spotlight que no me la saco de la cabeza. Una película incómoda basada en hechos reales que invita a reflexionar a fondo sobre esta imprevisible profesión de contar cosas. Un canto al Periodismo con mayúsculas sobre una escalofriante y repugnante historia que muchos quisieron tapar y unos pocos tuvieron el coraje de contar. De eso se trata el periodismo: descubrir y relatar lo que otros quieren ocultar. Me quedo con el misil de corto alcance en forma de pregunta del director del equipo de investigación Spotlight del diario The Boston Globe: «¿Por qué llegamos tan tarde?»… Es un grito de advertencia hacia esta profesión, tan prostituida y adormecida, que deja pasar temas delante de sus narices por miedo a contarlos a fondo. Una película muy recomendable para todos los que valoran la función social del periodismo y casi obligatoria para los que trabajan, pinchan y cortan en una redacción.