Resulta que no era mi intención hablar sobre el tema, aunque me mordía la lengua, al fin y al cabo era una cuestión interna de ese club y de sus socios; unas cantidades "invertidas" en un jugador que el mercado le valoraba por mucho más de lo que, hipotéticamente, pagaron por él y a la postre una denuncia de uno de sus socios para que la Directiva le aclarase las cuentas del fichaje. Hasta ahí todo interno, cualquier litigio que pueda desarrollarse en cualquier entidad.El lío dio para que se destapara la mayor trama de engaño de un club a sus socios (le sigue de lejos aquella Asamblea del Real Madrid siendo presidente Ramón Calderón) y ahora estudiado, un desfalco a Hacienda. Juraron y perjuraron que pagaron 57 millones de € por Neymar y posteriormente aparecer cantidades superiores a los 100 €, cantidades éstas de las que ni se han manifestado ningún dirigente político, opinión pública catalana ni siquiera el Obispo de Barcelona, tan asustadizo el hombre por otras cantidades.Todo ello ha dado al traste con la dimisión de Rosell iso facto, la ocupación de Bertomeu de la presidencia (implicado también en el tema y tan pancho sin convocar elecciones), la enésima aclaración de unos números a todas luces engañosos y de conceptos estratosféricos; sin olvidarnos de lo derivado, llámese imputación de oficio de la Audiencia de Barcelona y la Fiscalía así como otros juzgados brasileños, o el pago de 13'5 millones de € del club a Hacienda cuando ésta le iba a requerir 9, harto significativo.Hasta ahí, como digo, todas ellas cuestiones internas que ha de resolver y ha de dar cuenta una Junta Directiva a sus socios. Lo que faltaba a todo este best seller es la aparición o el desmarque que ha tenido el más alto comisionado en el deporte español, ni más ni menos que el mayor representante a nivel estatal de nuestro deporte. El Sr. Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte ha madado una carta, con un mensaje instríseco a la cuestión catalana de "estamos con vosotros", al diario El Pais, el cuál ha públicado íntegra, narrando el "agravio" al que está siendo sometido el Barcelona por el "caso Neymar". En esta carta habla de persecución, de acoso desmesurado....O sea, ¡¡el mismísimo Secretario de Estado para el Deporte, nombrado por el Gobierno, se toma la licencia de interferir en la imputación de la Fiscalía o la Audiencia de Barcelona en lo que es un requerimiento por un presunto fraude a Hacienda, que somos todos, él también!!.Sr. Cardenal, qué poca pena le ha suscitado y qué pocas cartas ha escrito cuando las ayudas a los atletas españoles que se preparan para las Olimpiadas (ADO) o nuestras instalaciones y programas van quedando obsoletos, se retiran y están siendo recortados hasta la más mínima potencia; o para vergüenza perpétua cómo ha mirado para otro lado y enmascarado un asunto como la Operación Puerto donde la limpieza de nuestro deporte ha quedado en entredicho, esos sí que son sus temas, su trabajo y sus materias no los problemas que tenga una entidad privada con el fisco.Por todo ello, por incompetencia, irresponsabilidad y métome donde no me llaman y de donde me llaman no me meto, Vd. no le queda otra que coger su maleta y marcharse a casa, dimisión.Ah, bueno, acabo de mencionar la palabra prohibida en este pais, aquí nadie dimite y nadie es responsable de nada.