El Sr. Pérez puede hablar de corrupción, pues la ha vivido de cerca y la conoce bien ya que ha estado integrado en los gobiernos socialistas desde la época de Felipe González. A modo de recordatorio voy a relacionar alguno de los casos de corrupción que le “tocaron” a él directamente como miembro del Gobierno de España o dirigente del PSOE:
Caso GAL (terrorismo de estado) y uso fraudulento de los fondos reservados.
Caso Roldán. Por el que el Director General de la Guardia Civil, Luis Roldán aprovechó su cargo para enriquecerse ilícita y delictivamente mediante el cobro de comisiones de obras, de estafas a los constructores y mediante la malversación de los fondos reservados del Ministerio del Interior.
Caso Juan Guerra. Este señor, hermano del Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, se dedicó al tráfico de influencias, prevaricación, y malversación de fondos, entre otras cuestiones.
Caso Filesa. Fue un caso de corrupción consistente en la creación de una trama de empresas (Filesa, Malesa y Time-Export) cuyo fin era la financiación ilegal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para hacer frente a los gastos originados por las campañas electorales del año 1989.
Además en la actualidad el Sr. Pérez ha apoyado al PSOE de Andalucía en relación al caso ERE.
Y podríamos seguir, pues los casos de corrupción del PSOE son bastantes. Por este motivo no comprendo la actitud de Pérez Rubalcaba, al criticar al Partido Popular por sus casos de corrupción, cuando él debería estar calladito.
¿Acaso tiene el Sr. Pérez Rubalcaba autoridad moral para criticar a otro partido político por sus casos de corrupción? ¿No debería estar calladito? Sr. Pérez, cállese, por favor, que usted tiene un buen currículum de casos de corrupción a sus espaldas, por lo que, como le he dicho, ¡cállese, no tiene autoridad moral!