A Isabel Ambrosio, Alcaldesa de Córdoba, me gustaría preguntarle muchas cosas. Cosas importantes para los cordobeses, cosas que influyen en el día a día de cada uno de nosotros. Me gustaría preguntarle sobre proyectos que no han empezado, y también sobre otros proyectos paralizados. Me gustaría preguntarle sobre su modelo de Ciudad y qué quiere hacer con Córdoba. Y es que, tras casi dos años de gobierno al frente del Ayuntamiento, todavía no ha hecho casi nada. Bueno, sí ha hecho algo, fichar a Federico Mayor Zaragoza para que presida la “comisión internacional” que deberá darle ideas al Consistorio para expropiar la Mezquita – Catedral.
Sí, porque Isabel Ambrosio pretende suplir su la falta de proyecto y su incapacidad para crear algo positivo en Córdoba con el rollo de la expropiación de la Mezquita – Catedral a la Iglesia Católica.
Sí, porque Isabel Ambrosio aún teniendo en contra todos los informes técnicos y jurídicos, incluso de su propio Ayuntamiento, continúa con este camino a ninguna parte. Lo que me lleva a pensar que no existe un interés por “entregar al pueblo” algo que nunca ha sido del pueblo, sino que lo que realmente existe es el interés de alguien, que mueve los hilos, por lograr otra cosa, que puede ser desde pretender vivir de este rollo y abrirse paso en la política, hasta algo que se me escapa y soy incapaz de concebir.
Porque no es normal que un gobierno municipal que tiene tantos frentes abiertos y tantas cosas sin hacer, y me refiero al metrotrén, al palacio de congresos, al de exposiciones, que está gestionando fatal el turismo, que pretende cerrar tiendas en la Judería, que tiene a Córdoba sucia y abandonada, que maltrata a los empresarios, que arruina una Cabalgata de reyes y una Caracolada, que a estas alturas del año no tiene colocados los toldos en las calles más comerciales… (por no seguir), haga de la expropiación de la Catedral la bandera de su acción política.
Córdoba no necesita una Catedral pública, para nada, eso a los cordobeses nos importa un bledo. En Córdoba nadie, salvo los interesados (por no llamarlos otra cosa) como Isabel Ambrosio y su gente, se levanta por las mañanas pensando en la expropiación de la Mezquita. En Córdoba la gente se levanta cada mañana pensando en un trabajo, en una Ciudad con mejores comunicaciones, en que su calle esté limpia, en que dejen de cerrar tiendas en su barrio. Eso es lo que preocupa a la gente.
Así que, por favor, Señora Ambrosio, póngase a trabajar de una vez, ¡qué para eso es la Alcaldesa!. Y déjese del temita de la expropiación de la Mezquita, que es lo que está utilizando para tapar su falta de capacidad.