Nos hemos levantado a las 7:30 horas. Tras duchas y preparar mochila nos bajamos a desayunar a la playa. Desayuno contundente como ayer. Hemos estado muy a gusto en este lugar, la gente muy amable.
Vamos recorriendo la costa atravesando poblaciones. Todos los pueblos y ciudades se desarrollan a lo largo de la carretera. Fuera de aquí casi no hay nada. La primera parada la hacemos en Mirissa.
La playa es una de las recomendadas del sur. Upol nos deja en un punto de la carretera más o menos a mitad de la playa. A la derecha de la carretera dirección Galle vemos un cartel grande señalando muchas guest house y a izquierda está la playa. Vemos que es una playa más ancha que la de Tangalla y bastante más pequeña. Algunos chiringuitos y gente bañándose.
La gente que vaya buscando playa para bañarse mejor esta que la de Tangalla. Tras pasar unos minutos viéndola continuamos camino. En breve llegaremos a la zona de los fishersmen (pescadores típicos de Sri Lanka que lo hacen subidos a unos palos de madera). Es a partir de Weligama donde se les puede ver. Hoy en día ya no pescan, hacen el parime para que los turistas les hagan fotos a cambio de rupias. Es una pena que esto se haya perdido, pero sabiendo su situación es comprensible. Les pagaban por cada pez 4 rupias y con los turistas lo multiplican y por mucho, te piden 500 LKR por hacerles fotos aunque por bastante menos también les vale.
Yo tenía muchas ganas de verles y fotografíales pero no entrar en su juego. Upol me avisa de que vamos a empezar a verles, cambio de objetivo, bajo la ventanilla y.... desde la carretera se les ve, pero para hacerles fotos mal. Me para junto a un restaurante, me bajo y me escondo entre unas columnas. Les tengo un pelín lejos pero me vale. Veo a 4 y ellos a mi no. Aprovecho para hacer algunas fotos y vuelvo rápido a la minivan.
Al pasar junto a ellos Upol se detiene, rápidamente puedo hacer una foto y 2 tíos corriendo vienen a pedirme dinero. Le digo que arranque rápido y al ir a subir la ventanilla esta no sube. No llegan a alcanzarnos y vemos que se ha roto el mecanismo eléctricoy la ventanilla se queda abajo. Sera la maldición de los fisherman?
Vemos algunos más según continuamos hacia Galle. 9 km. antes de llegar atravesamos Unawatuna que es donde tenemos reservado el alojamiento pero decidimos ir directamente a Galle, aprovechar el día para visitarlo todo y después ir a Unawatuna. Entramos dentro del fuerte y Upol nos deja junto a las murallas. Hemos tardado unas 2 horas desde Tangalla. Son las 11:00 horas y quedamos con él en el mismo punto a las 17:00 horas.
Galle es una ciudad situada en el sudoeste de Sri Lanka, a unos 120 km de Colombo y bañada por el Océano Índico. Está construida sobre una península rocosa que alberga un puerto natural cuyo acceso es delicado, debido a arrecifes coralinos. Es patrimonio de la Humanidad desde el año 1.988. Fue muy afectada por el tsunami del 2.004.
Se cree que la actual ciudad de Galle era el puerto de la antigua Tharsis, al cual el rey hebreo Salomón enviaba a buscar el marfil y los pavos reales que indica la Biblia.
Vemos muchos turistas y mucho cazador de turistas vendiendo de todo y nada interesante. Nos subimos a la muralla y vemos el mar rodeando el fuerte. Vemos coral petrificado que han usado para su construcción.
Nos adentramos por una de sus calles, vemos casas coloniales de cuando estuvieron los holandeses. Vemos una que nos llama la atención y entramos a fisgar. Tiene un gran salón y me llama la atención un secreter antiguo. Sale el dueño y nos dice que es una villa que funciona como un pequeño hotel con 4 habitaciones, ni preguntamos el precio porque tiene que ser muy caro.
Hay muchas tiendas de suvenires, antigüedades y sobre todo muchas joyerías donde venden gemas y piedras preciosas que se extraen de minas que no están muy lejos de aquí. Todo el fuerte de Galle son casas coloniales, fuera del fuerte ha ido creciendo la ciudad moderna y no tiene nada interesante.
Hace mucho calor, el sol nos pega de lleno y nos metemos en una heladería a comernos un helado (250 LKR cada uno) y resguardarnos del astro rey por unos minutos. Dentro de la fortaleza los precios son elevados, tanto alojamiento como restaurantes.
Tras este ratito de relax continuamos callejeando, al pasar junto a una joyería el dueño nos dice si le podemos escribir en un papel en español frases sobre los que vende. Entramos y Ángela e Iñaki se ponen a la tarea, a cambio el hombre les regala a las chicas una piedra de luna. Empezó a enseñarnos las distintas piedras preciosas que tiene en sus diferentes estados, desde bruto, pulidas, talladas y finalmente montadas en anillos, pendientes, etc. La más cara el zafiro azul. Fátima termina picando y se compra un anillo de plata con un zafiro azul. Se puede pagar con tarjeta.
Vemos algunas mezquitas y mucha gente musulmana.
En una tienda de souvenir hay un hombre puliendo gemas con un sistema de hospital que va cayendo gota a gota de agua al disco de pulido.
En este pequeño sitio hay una mezcolanza de edificios religiosos, que han ido dejando los diferentes conquistadores que han pasado por aquí. Una iglesia anglicana que esta junto a la post office. El interior es bastante sencillo.
A continuación una iglesia reformista holandesa con un interior muy sobrio, muchas tumbas en el suelo y 2 órganos.
Estamos cera de una de una puerta de las murallas, así que salimos fuera. Un campo de criquet donde están jugando un partido.
Vemos mucho caos de tráfico. La estación de autobuses está detrás del campo de criquet.
Queremos llegar hasta un mercado de frutas y especias que hay cerca y que hemos visto al venir. Andamos con un sol de justicia hasta llegar. Es un mercado pequeño, con una docena de puestos donde tienen fruta muy apetecible.
A continuación puestos de pescado pero parece que tienen todo vendido, está casi todo limpio y poco gente. Preguntamos por especias y nos señalan un poco más adelante. Hay 3 tiendecitas, en la primera los precios no nos parecen barotos, en la tercera sí. Por poner ejemplos de precios la vainilla nos piden dependiendo de sitios entre 50 y 130 LKR por cada vaina. Cúrcuma en torno a las 125 LKR los 100 gramos. Pimienta sobre 130 LKR los 100 gramos. En Ella cuando estuvimos en el jardín de las especias los precios a los que compramos multiplicado por 3 o 4, era producción casera, pero creo que merece la pena comprar aquí, pues la calidad será la misma. En los supermercados también hemos visto pero ya envasado, no a granel.
Va siendo hora de comer y fuera de las murallas no vemos nada, así que regresamos al fuerte. Entramos por la misma puerta y continuamos por la calle que va de frente. Al poco vemos el restaurante Anuras, que recomienda la Lonely Planet: Miramos la carta de menú y los precios están muy bien, más barato que lo que hemos ido viendo en otros sitios del fuerte. Pedimos 2 de arroz con curry de gambas 650 LKR y 2 de arroz con curry de cangrejo 750 LKR. TIPS: muy recomendable para comer.
Seguimos callejeando por Galle y viendo sus casas. Como ciudad es la más bonita de Sri Lanka.
Vemos a 3 chicas, una de ellas una modelo a las que unos fotógrafos están fotografiando y allí que me meto para hacer también alguna foto.
Después empiezo a ver a muchas novias haciéndose fotos, supongo que para las invitaciones de boda.
Me he perdido del resto y como se va haciendo la hora a la que hemos quedado con Upol voy hacia allí. Veo la mezquita grande y voy paseando por las murallas.
Al poco de llegar yo llega el resto y nos vamos a Unawatuna al alojamiento. Esta cerca pero pillamos un atasco monumental. La carretera es de un carril para cada sentido pero hacen 6 en la dirección a la que vamos y el tapón que se monta es de aupa. Esta gente es un caos y no tienen ningún tipo de orden. Llega un momento en que ya no se mueve nadie y nos bajamos. Preguntamos a unos chicos si ha habido un accidente o algo y nos dicen que está el primer ministro de la región, algo así como el presidente de la comunidad nuestro. Upol más tarde nos cuenta que el otro día hubo un accidente muy grave de circulación y murieron 5 personas y estaba visitando la zona. Cuando empezamos a movernos vemos policías regulando el tráfico y poco a poco todo vuelve a la normalidad.
Quería hacer alguna foto de atardecer desde la costa, y es que estos días atrás el sol se ponía por el interior y no he podido, así que en cuando llegamos y Upol detiene la minivan voy corriendo hasta la playa a ver si todavía tengo suerte. El sol ya se ha metido pero el cielo aún esta tintado con bellos colores.
El alojamiento se llama Holiday Home Moon Light Rest y lo reservamos el otro día por booking. Poco tiene que ver con lo que pensábamos. Es un apartamento, pero las fotos y descripción del lugar era que estaba junto a la playa y no es así. Tenemos que subir bastantes escaleras y oscuro como la boca del lobo. Los dueños, una pareja de mediana edad nos dicen que los monos han roto un cable de la luz y lo están arreglando, que en un rato ya tendremos luz. La casa tiene 2 plantas, las chicas se quedan abajo y nosotros arriba. Tenemos una cocina salón y una terraza con vistas al mar. Como nos vamos a marchamos a las 5 de la mañana no nos preocupa mucho, pero si llegamos a venir 2 noches como teníamos pensado en un primer momento ufff. Hemos pagado 36 € por todos, caben hasta 6 personas por el mismo precio.
Dejamos las mochilas y nos bajamos a la playa a tomar algo, yo había visto que tienen muchos chiringuitos. Esta playa no da la sensación de estar en Sri Lanka, podríamos estar en la costa española, eso si, sin ningún edificio alto. Es una playa a la que vienen los surferos por sus olas.
Tiene buen ambiente y todos los garitos tienen planchas en la playa donde cocinan el pescado fresco. Preguntamos por precios de habitaciones en alguno de ellos y más caros en que Tangalla pero menos en que en Galle. Nos sentamos en uno a tomar unas cervezas y al poco de servirnos se pone a llover. Nos metemos dentro pero la lluvia no dura ni 5 minutos así que otra vez afuera.
Tras un rato de relax nos vamos a nuestros aposentos. Hacemos lo primero de todo el checking on line, ha vuelto la luz y tenemos wifi.
Hoy toca cena de despedida, embutido que aún tenemos, pan bimbo que hemos cogido de algunos desayunos y que tostamos con una sartén, los aguacates que nos regalaron en Ella y la botella de vino de Ribera del Duero que he traído para mi cumple y que al final no nos bebimos.
Brindamos por el viaje, lo bien que lo hemos pasado y que no hemos tenido ningún percance. Intentamos meternos pronto a la cama pero no lo hacemos y el despertador va a sonar muy pronto.
Saludos viajeros.