Pasaron la friolera de dieciséis años entre la primera y sagrada trilogía hasta que se estrenó “La amenaza fantasma”, pero es que han pasado diez años desde “La venganza de los Sith” hasta esta nueva entrega ¿Quién lo diría? Todo ese tiempo ha sido el caldo de cultivo en el que los viejos fans y otros nuevos, de generaciones más jóvenes, han hecho crecer una causa que en sí es todo un fenómeno sociológico. Hoy además, ser “frikie” y más de Star Wars es casi un distintivo con pedigrí así que más que nunca hay un negociazo detrás y Disney supo verlo y apostó por él.
La productora, en plena expansión desde que arrancara el siglo XXI, compró los derechos de Star Wars a George Lucas a finales de 2012 por un pastizal y para obrar el milagro de la resurrección cinematográfica de la saga pensó en J. J. Abrams vistos los buenos resultados del director-productor con el reboot de Star Trek y esa recuperación del espíritu del cine adolescente de los 80’s que es “Super 8”. Desde ese momento el ansía y la ilusión renació entre los fans y también entre los que habíamos disfrutado con series como “Alias” o “Perdidos” porque, por así decirlo, Abrams viene a ser similar y salvando las distancias a lo que en su día fueron Spielberg o Lucas. Particularmente creo que Abrams es sólo un director correcto y hasta la fecha nada de lo que ha hecho me parece sobresaliente, pero sí me pienso que es un fan con talento capaz de darnos a otros fans lo que queremos ver. Estoy dispuesto a admitir que esta película me parece la mejor de todo lo que ha hecho hasta la fecha.
Como los tiempos han cambiado mucho e Internet filtra cualquier noticia a nivel global y en cuestión de minutos (que distinto a cómo era todo en 1977 cuando nació Star Wars), ha sido difícil mantenerse al margen de la información que ha ido surgiendo sobre la nueva película y desde luego no saber qué nos íbamos a encontrar era uno de los grandes alicientes. Hasta el estreno los que hemos querido mantenernos distantes lo hemos podido hacer pero yo lo que sí os recomendaría a quienes leáis sin haber visto la película es que no os fiéis más de que los mecanismos anti filtraciones mantengan su efectividad por mucho tiempo y vayáis pronto a verla y lo digo porque hay dos o tres spoilers importantes que pueden afectar vuestro visionado y que a la postre son la gran aportación de esta película a la saga.
Dicho lo dicho y anticipando que el argumento alberga más de una sorpresa de impacto debo decir que esta nueva entrega (y lo digo ya, me gustó bastante en líneas generales aunque con algún reparo grave) se asienta fundamentalmente sobre tres cimientos sólidos: un respeto reverencial por la atmósfera y el tono de las películas de la primera trilogía, un mucho mejor uso de los efectos visuales y un especial esmero desde el guión de esos resortes que nos hacen removernos, tensionarnos, sonreír o emocionarnos con la trama y los personajes. Ojo, ni de lejos digo que el guión sea bueno, que habría mucho que hablar y parece más un reboot del Episodio IV, lo que digo es que consiguen sorprendernos, consiguen que riamos, consiguen impactarnos y consiguen ponernos los pelos como escarpias más de una vez.....que bastante es
. Personalmente lo que más me convence es que me entretuvo mucho y me zarandeó emocionalmente, me parece intensa en muchos momentos y está muy bien hecha. Me gustó mucho que, como pasó en su día con “El imperio contraataca”, los acontecimientos se me echaran encima y me impactaran descolocándome…..acabé viéndola con un cierto sentimiento de angustia, tocado emotivamente hablando, vislumbrando multitud de posibilidades argumentales abiertas y noqueado por lo que acababa de ver. Pienso que es lo que muchos queríamos sentir por fin con Star Wars, emoción. Sólo por eso el balance es positivo aunque peros haya.
El casting me parece un gran acierto en algún caso y en otros no tanto. Cierto es que se ha jugado con la nostalgia al introducir personajes de la primera trilogía y no todos lucen igual en pantalla (Han y Chewbbacca siguen a buen nivel) pero es una penica ver a Carrie Fisher tan venida a menos aunque su tono lánguido le vaya bien a su personaje (por cierto, eché mucho de menos al final un mayor afecto entre los personajes que ya se conocía y hasta aquí puedo decir). Oscar Isaac me encanta y seguro que da juego en el alguno de los spin off programados (el primero será ”Rogue one” el año que viene, recordad que hay película de Star Wars por año al menos hasta el 2020) aunque en esta entrega está algo desaprovechado; John Boyega y a pesar de que a Carlos Boyero no le gustara (vaya polémica montaron sus comentarios) creo que ofrece muchas posibilidades porque desde que se quita el casco sabes que es un buenazas y empatizas con él aunque su rostro algo inexpresivo ha hecho a muchos decir que es un mal actor (ya veremos); Adam Driver creo que personifica muy bien a un personaje torturado del que se puede sacar mucho partido, pero no me termina de convencer (lo dejo en stand by) y Daisy Ridley creo que sí es uno de los grandes descubrimientos desde hace mucho tiempo……esta chica se come la pantalla. No me refiero a que sea guapa, que también, me refiero a que sus ojos y su expresividad facial expresan muchísimas cosas sin necesidad de decir nada. Es justo lo que precisaba Star Wars, un protagonista con el que se empatice rápido y que se convierta en la figura a seguir a lo largo de esta nueva trilogía. Sobre los “secundarios” alguno me sobra o no me termina de convencer como esa Maz Kamata generada por ordenador (¡Qué manía!) que me parece más de lo mismo y para eso que salga Lupita Nyong’o en persona que es la que la interpreta. Pasa lo mismo pero mucho peor con Andy Serkis y Snoke. Y Domnhall Gleeson y Max Von Sydow me temo que están terriblemente desaprovechados....Mucho personaje de pronto para sacarles partido a todos.
Lo bueno del acierto del casting y de la apuesta por una mayor intensidad dramática en el argumento es que la película te hace vibrar. Las escenas son terreno abonado para que disfrutemos en el cine con la acción, con los guiños nostálgicos, con los golpes cómicos (que los tiene y muy en la línea de la primera trilogía)….esto consigue que la película se te pase en un suspiro y que rías, sufras y te diviertas o te angusties con lo que sucede. Otro aspecto positivo es que de pronto penetramos en una época nueva de la que no sabemos nada, hay muchas cosas que se nombran y de las que no tenemos noción alguna....de pronto todo vuelve a ser como en la trilogía original, hay una suerte de suspense interno, un montón de preguntas por resolver (ya me imagino a mucha gente parando el DVD una y mil veces con el sueño-recuerdo de infancia de Rey para anticipar explicaciones, yo entre ellos), incógnitas que deben ser respondidas (para no hacer spoilers sólo voy a soltar una que tiene poca incidencia ¿quién demonios rescató el casco de Vader después del entierro vikingo que se le dio en “El retorno del Jedi”?)......Esas preguntas sin respuesta activan nuestras ansías por saber más y son una importante baza a favor.
Sin embargo el guión (no voy a decir malo ni flojo) me parece demasiado similar en estructura al Episodio IV y no lo digo yo, es lo que más se está comentando como negativo y cabrea porque más que una continuación parece un reboot, con lo poco que les habría costado evitar tres o cuatro decisiones que resultan repetitivas (¿De verdad es necesario que aparezca esa superestrella de la muerte?). En realidad yo hubiera preferido que se alejaran de todo lo hecho anteriormente. Es evidente que Abrams quería recuperar el aroma de la primera trilogía y lo hace incluso desde el guión, pero no hacía falta que calcara tanto la estructura. Eso por no hablar de algún hilo suelto que al menos yo preferiría que me explicaran (¿Cómo sobrevive Poe Dameron tras el accidente? Es un ejemplo).
Sí es positivo en otro sentido que hayan apostado por recuperar el tono y la atmósfera de las tres primeras películas. Huyen del exceso de efectos visuales (bien) y de la pantalla azul para recrear escenarios (bien) y la consecuencia es una mayor fisicidad, los efectos se integran en la trama como recursos y no como protagonistas, los escenarios son reales y dan verosimilitud a lo que sucede, hay escenas visualmente espectaculares sí, pero siempre buscando el realismo, procurando que lo que vemos parezca rodado con una cámara y no hecho con un ordenador (bien). Los paisajes, las naves, las viviendas, todo parece sucio, gastado y real (o trata de parecerlo y lo digo porque no me convence del todo ese holograma del nuevo malo en la sombra). Bien, bien, bien, hubiera sido perfecto si además lo que acontece no nos recordara tanto a “La guerra de las galaxias”.
Ni que decir tiene que a nivel visual y técnico la película es apabullante. J. J. Abrams es muy elegante con los encuadres y sobredimensiona muchas escenas con sus posiciones de cámara y travellings o con los juegos de luces (magnífica esa huida de Rey y Finn por el desierto o el vuelo rasante sobre el lago de los X-Wing o el enfrentamiento final cuando Kylo Ren saca en primer plano su singular espada de luz). Todo el aparato técnico está francamente conseguido y tanto el sonido como la imagen son un alarde en toda regla y me parecen superiores a lo que se hizo con la segunda trilogía. Por supuesto John Williams vuelve a firmar la banda sonora y aunque no está a la altura de otras entregas (que el hombre tiene ya más de ochenta años y sus mejores partituras ya las ha hecho), podemos decir que cumple a buen nivel.
En suma, la película sin duda de estas navidades, un título esperadísimo que va a encantar a los fans y sobretodo a ellos porque está hecho por y para ellos y una digna continuación que promete muchísimo....... Ojo porque como Disney se cargó todo el universo expandido de Star Wars tras hacerse con los derechos pueden inventarse literalmente cualquier cosa para rellenar la historia entre aquella película y ésta y para seguir por inesperados nuevos derroteros. Ese final puede ser el comienzo de nuevas y sugerentes sorpresas.