Así empiezo la entrada, con un título absolutamente mierdoso para la indexación en buscadores, pero bastante acertado para describir lo que vais a encontraros aquí dentro. Esta semana la cosa va de Papercraft. Seguramente ahora os estáis preguntando por qué digo esto, y es normal, ya que salvo esto no habéis visto nada más de esta afición por el blog. Para remediarlo, os invito a que os paséis a eso de las 16:00 de nuevo por aquí (aunque un auténtico Begamer ni cerraría el navegador, yo ahí lo dejo), y descubráis el motivo de mis palabras. Os prometo que no os vais a arrepentir, y que os vais a ir pensando lo mucho que molamos por estas tierras, ya lo veréis. Y si no, podéis insultarnos, tirarnos tomates y pegarnos con pieles de platano metidas en calcetines sudados, que no nos quejaremos.
Hasta entonces os dejo con algo que ya conocía, pero que en las últimas semanas ha empezado a gustarme, por cada día vivido, un poquito más. Se llama Papercraft, esa afición de recortar papelicos como en las cláses de plástica del colegio, para luego doblarlos, pegarlos, hacerles mil historias, y obtener figuricas tan hermosotas como la que veis encima de estas líneas (un Átropos del Starcraft, también Banshee si lo preferís en inglés). ¿Difícil? Un huevo y medio, pero también gratificante. Mientras esperáis hasta la hora marcada, os dejo con algunas imágenes más tras el salto. Además podéis ver el Átropos con más detalle pinchando aquí.
Enjoy!
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