Año: 2013
Duración: 100 min.
País: Reino Unido
Director: David Mackenzie
Guión: Jonathan Asser
Fotografía: Michael McDonough
Reparto: Ben Mendelsohn, Rupert Friend, Jack O'Connell, Sam Spruell, David Ajala, Peter Ferdinando, Anthony Welsh, Ashley Chin, David Avery, Gershwyn Eustache Jnr, Paddy Rocks, Ryan McKenna, Mark Asante
Productora: Sigma Films / Film4 / Lipsync Productions / Quickfire Films
Un adolescente violento y con problemas es transferido a una prisión para adultos, donde finalmente se encuentra con alguien que le hace frente - un hombre que resulta ser alguien inesperado.
David Mackenzie (Perfect Sense) nos presenta Starred Up, su último film. Un drama carcelario con toques de thriller que se desmarca mínimamente de lo habitual, un gran motín. Aunque, al fin y al cabo, es lo que esperas nada más ver los primeros cinco minutos de película, una batalla a muerte a favor o en contra de la prisión. Ya que en tan corto espacio de tiempo, su protagonista Eric Love, nos demuestra un talento sorprendentemente habilidoso, que nos recordará inevitablemente a la serie de McGyver.
Eric Love está protagonizado por un genial Jack O'Connell que nos demuestra sus grandes dotes interpretativas y lo bien que se desenvuelve delante de la cámara en el papel de chulo macarra, tal y como ya hizo en Tower Block, film visto en una pasada edición del Festival de Sitges.
Con una fotografía de tonos cálidos y una contrastada iluminación, la cámara se mueve por los pasillos de la galería de presos con una soltura envidiable. Incluso en los espacios más pequeños como dentro de las celdas, ésta se mueve con mucha avidez y precisión, mostrando muy de cerca y casi sin perder detalle las distintas peleas entre Eric y los guardias de la prisión.
Sin ser exactamente el film que me esperaba, me ha gustado bastante. La dirección de actores es muy destacable, y la galería está llena de personajes carismáticos, aunque, sea Eric el que lleva la ‘voz cantante’ desde el principio, no hay que menospreciar la actuación de otros secundarios.
La promesa de una confrontación mucho mayor me ha decepcionado. Pero la relación que el debutante guionista, Jonathan Asser, nos plantea con los auténticos protagonistas, Eric Love y su progenitor, interpretado por Ben Mendelsohn, gana fuerza a medida que avanza la historia. A Mendelsohn lo vimos como Daggett, un papel secundario en El caballero oscuro: La leyenda renace.
La ausencia de una mayor rivalidad entre los distintos personajes, se compensa en un factible resultado final interesante, eficiente y entretenido, que sin llegar a lo antológico, nos ha dejado un ejercicio cinematográfico altamente disfrutable.
Puntuación