Autora: Lissa Price
Género: Juvenil, Post-Apocalíptica
Editorial: Destino
Páginas: 316
Precio: 16,95€
Nota: Primera entrega de una saga compuesta por dos libros. El segundo, Enders, saldrá publicado en Diciembre de este año Estados Unidos.
Sinopsis:
Callie perdió a sus padres cuando las guerras de las Esporas aniquilaron a todos los que tenían entre 20 y 60 años. Ahora es una starter, una adolescente que vive en la calle como una vagabunda y lucha por sobrevivir. Su única esperanza es Destinos de Plenitud, una inquietante empresa que contrata a adolescentes para que alquilen sus cuerpos a los enders, ancianos que quieren volver a ser jóvenes. Callie se hace donante, pero el neurochip que lleva en la cabeza se estropea y despierta en la ostentosa y lujosa vida de la ender que ha alquilado su cuerpo.
Es una vida de cuento… hasta que descubre que los planes de Destinos de Plenitud son más siniestros que la peor de sus pesadillas.
Opinión de MJ:
¡Por fin os puedo traer la reseña de esta novela que me dejó tan buen sabor de boca! Debo decir que tenía apuntado este libro para leer en inglés, pero reconozco que no lo tenía como 'primordial' porque todo el mundo sabe lo mal que me llevo con las distopías e historias parecidas. Menos mal que Destino trajo el libro y me dio la oportunidad de leerlo. Menos mal.
La novela nos introduce en un futuro en el que la sociedad está muy dividida por la diferencia entre los ricos y pobres, y donde el número de jóvenes y ancianos es bastante mayor que el de adultos, ya que por la Guerra de las Esporas murieron casi todos ellos.
Callie es una joven que tiene que cuidar de su hermano pequeño porque sus padres murieron durante la guerra, pero como es huérfana y el Estado no cuida de ellos, se ve obligada a vivir en condiciones infrahumanas, pasando hambre, frío y encima siendo perseguida por la policía para evitar que estos indigentes sin familia sigan ocupando casas ilegalmente, comiendo de la basura de otros e incluso robando para poder llevarse algo a la boca.
En el lado contrario tendríamos a esos jóvenes y ancianos tan exageradamente ricos que no solo no tienen que preocuparse de mirar su cuenta cada vez que hacen un gasto, sino que encima viven cientos de años alquilando el cuerpo de jóvenes indigentes que se ven obligados a ellos para conseguir algo de dinero, arrebatándoles así parte de su vida.
Así es como empieza todo. Callie ya no puede postergar más el conseguir algo de estabilidad para su hermano y no solo porque sea su hermano pequeño, sino porque está enfermo y no durará mucho si sigue viviendo en esas condiciones. Decide ir al centro en el que se dan esos traspasos de mentes entre el donante (ella) y la compradora (la rica o rico de turno) y todo se va al retrete.
En teoría, durante el tiempo en el que la mente del comprador está dentro del cuerpo de la joven, ésta, la joven, está dormida y su conciencia no se entera de nada, no sufre ningún daño. Al terminar el período de alquiler simplemente se despertará en su cuerpo muy descansada y con el dinero suficiente como para comprar una casa y vivir del cuento durante un tiempo.
¿El problema? Que todos sabemos que la teoría es una cosa y la práctica otra. Hacen el traspaso de conciencias y la de Callie sigue en su cuerpo teniendo el control de éste a excepción de las pocas veces que la conciencia de la compradora consigue el control. Lo ideal sería ir a la agencia, decirlo y que lo arreglen, pero cuando la conciencia de la compradora, la mayor interesada en que eso esté arreglado para así vivir plenamente el tiempo de alquiler, te dice que como vayas te matarán... Hombre, la cosa acojona.
A partir de ese momento empezarán los misterios, el correr por su vida, por la de su hermano y un amigo, el descubrir que dicha agencia trama algo mucho más oscuro, etc.
El ritmo del libro es un tanto desigual. Gran parte de la primera mitad del libro es un tanto lenta, aunque reconozco que es necesario hacerlo así para explicar un mundo tan diferente al nuestro. La lectura de esta parte es entretenida y poco más, pero llegas al ecuador y es un sin parar. Me ha gustado mucho más de lo que esperaba, ya que su ritmo, la trama y algunos giros argumentales me han cogido por sorpresa (como el Viejo sea el del 'halcón', reiré de pura desesperación ante el dilema de la protagonista). Bien, muy bien.
'Starters' no solo me ha gustado porque es juvenil y tiene buenos giros argumentales, sino porque aunque no ahonda mucho en el tema, nos muestra un mundo en el que las desigualdades sociales son abismales, donde la capa intermedia, simples acomodados, casi no se ven. Los que son ricos viven cientos de años mientras que los pobres, mayoritariamente niños huérfanos a causa de la guerra, viven sin la tutela del Estado, mal viviendo como okupas, alimentándose de lo que encuentran en la basura, cayendo enfermos sin posibilidad de que les vea un médico, perseguidos para hacinarlos en una especie de correccionales, etc.
Y no solo eso, habla sobre la importancia de la vida, incluso de las más débiles y pequeñas que según muchos no merecen la pena. De luchar por ellas, de no dejarse vencer por muy invencible que pueda parecer el oponente, de no dejar que te quiten aquello que realmente quieres. Es una novela juvenil que guarda más de lo que a primera vista aparenta. Es una crítica, al menos para mí, a esa búsqueda de la inmortalidad llevada a extremos insospechados, conseguirla a través de la vida de otros a los que nadie echará en falta. ¿Teniendo ya 250 años no se ha vivido sufienciente? ¿Se tiene que seguir prolongando la vida a costa de la vida de otros? ¿Y si esos otros son pequeños indefensos y sin familia que les reclame? ¿No están hambrientos, se pelean y mueren? ¿Qué vida es esa? ¿Se puede llamar vida? ¿No sería mejor arrebatarles sus cuerpos, liberarles del sufrimiento que les supone el día a día en la batalla por la supervivencia y que otros que sí pueden vivir lo hagan más? Total, así no solo les libran de su dolor, sino que consiguen eliminar esa carga que supone para la sociedad esa masa de niños y adolescentes hambrientos, vándalos y desarrapados que roban a la primera de cambio para llevarse algo a la boca... Hay planteamientos éticos y morales muy fuertes en la novela, que nadie se engañe por la etiqueta de 'juvenil' que tiene la obra.
En resumen, 'Starters' es una novela ambientada en un futuro para nada deseado donde la supervivencia de los más débiles es casi una batalla perdida por la falta de moralidad, ética y escrúpulos de aquellos que tienen el poder. Lectura entretenida que mejora según van pasando los capítulos con algún que otro giro argumental muy bien llevado. Y encima es una bilogía que verá la luz a finales de este año, otro punto a favor.
Puntuación: