Startes es la primera parte de una bilogía titulada Starters & Enders (supongo que no hará falta que os diga cuál es el título de la continuación XD). La segunda parte salió en inglés a principios de año, pero parece que aún no la han sacado aquí. Además, hay un relato corto a modo de precuela titulado Retrato de una starter que podéis leer desde aquí.
La única esperanza de Callie es Destinos de Plenitud, una inquietante empresa en Beberly Hills dirigida por un hombre misterioso al que llaman El Viejo. Allí se "contratan" adolescentes para que alquilen sus cuerpos a los enders, ancianos que quieren volver a ser jóvenes. Callie, desesperada, se hace donante y los dos primeros "alquileres" van a la perfección. Pero el neurochip que lleva en la cabeza se estropea durante su tercer alquiler y despierta en la ostentosa vida de la ender que ha alquilado su cuerpo: vive en una mansión, conduce coches de lujo e incluso sale con Blake, el nieto de un senador.
Es una vida de cuento… hasta que descubre que su arrendataria pretende hacer mucho más con su cuerpo que salir de fiesta, y que los planes de Destinos de Plenitud son más siniestros que la peor de sus pesadillas.
Starters es una de esas novelas adictivas en las que no se sabe muy bien qué va a pasar a continuación, engancha y mantiene en tensión constante al lector. Plantea inquietantes preguntas, dilemas o reflexiones así como un futuro donde las clases sociales se han reducido a dos: ancianos y ricos, jóvenes y pobres. También estarían los adolescentes que, al contar con abuelos vivos no han caído en la indigencia y viven acomodadamente.
La mayor pega que le saco a la historia es que no me creo ese mundo que resulta después de guerra de las Esporas. Es decir, no concibo que los adolescentes perdiesen sus derechos humanos, acabasen como vagabundos, desprotegidos, o en instituciones donde acaban explotados laboralmente, malnutridos y en pésimas condiciones. Por mucho que los enders, ancianos que tienen una esperanza de vida que ya sobrepasa los 200 años, pudiesen sacar adelante el mundo devastado, son los jóvenes los que se irían encargando de éste. No veo una forma en que se pudiese llegar al planteamiento de esta historia. Por mucho que pueda haber ancianos a los que les diese igual, dudo de que la gran mayoría, así como la imagen que debería proyectar el gobierno, lo permitiese.
Todo el peso de esta original historia cae en los hombros de Callie, una joven luchadora dispuesta a hacer lo que haga falta por su hermano. Me ha recordado bastante a Katniss de Los juegos del hambre, a fin de cuentas las aventuras de ambas empiezan a partir del momento en que se sacrifican por sus hermanos pequeños. Pero semejanzas aparte, hay una diferencia importante entre ambas y es que muchas de las decisiones de Callie no resultan lógicas o no quedan bien explicadas, por ejemplo, tiene el objetivo muy marcado de proteger a su hermano pero sabe olvidarse de él y disfrutar de un paseo a caballo y otros tantos lujos sin el menor problema.
A medida que he ido escribiendo la reseña me he dado cuenta de que le saco más fallos de los que yo misma he percibido al leer. Starters engancha, cuenta con numerosos giros de guión y un desenlace que dan ganas de saber lo que pasa a continuación, además hay una protagonista del tipo fuerte que no tiene por prioridad el romance. Resulta una historia entretenida y adictiva pero a poco que se rasca la superficie empiezan a salirle pegas importantes.