Estos días comentaba con otros socios y emprendedores que están tratando de tirar adelante nuevos negocios que es habitual que los primeros pasos de una nueva empresa sean titubeantes, en zigzag, tratando de adaptarse al entorno y a la reacción del mercado a sus normalmente novedosas propuestas. Y por mercado me refiero no solo a los compradores potenciales del producto o servicio que ofrezca la empresa sino a sus competidores e incluso a sus proveedores.