El film se sustenta, sobre todo, por un buen puñado de interpretaciones entre los que destacan un genial Michael Fassbender, seguido de cerca por una Kate Winslett irreconocible en los primeros compases de la cinta.
La historia, a pesar de centrarse en tres momentos muy concretos de la vida de Jobs y limitar mucho los escenarios en los que nos movemos, mantiene el interés del espectador en todo momento y únicamente pierde un poco de fuelle cuando la historia se va demasiado al terreno más personal y familiar de Jobs. Aún así, estos momentos no lastran demasiado la película, que resulta amena e intensa.
Un film muy interesante que, sin llegar a ser ninguna cosa excepcional, cumple con creces su cometido y deja un buen sabor de boca e, incluso, puede llegar a saber a poco.
Lo mejor: Las interpretaciones, especialmente la de Fassbender. El guión. Los flashbacks que nos sitúan en determinados momentos cruciales en la vida del protagonista son concretos y oportunos.
Lo peor: La parte más familiar de la historia no resulta tan interesante como la vida profesional de Steve Jobs, aún a pesar de que, claramente, tenía mucha influencia en esta última. Como sucede en este tipo de historias, siempre planea la duda de qué partes son verdad y cuáles son ficción.
Nota: 7/10
La frase: "Yo toco la orquesta"
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt2080374