Steven Seagal

Publicado el 13 enero 2021 por Plasnisk
Steven Seagal es un actor y músico mediocre y aún más mediocre, pero excepcional acosador baboso.Se supone que es experto en artes marciales, pero sus golpes de "karate" ó acción son una mierda. Hace siempre lo mismo y tiene montones de películas que no llegarían ni a a serie B de basura.Suele pintarse la cabeza para que parezca que tiene pelo negro, cosa que no consigue ocultar que es un adefesio gordo y feo.Wilson, el balón de náufrago, es mejor actor y mil veces más expresivo. Además corre como Phoebe de Friends.En sus películas es el más fuerte y el más listo, pero en la vida real era un cagao. Retó a Van-damme a una pelea. Pero por desgracia no llegó a darle. Steven se cagó. Sabía que de dos hostias se lo merendaba.
Biografía
Se supone que es experto en artes marciales y que fue maestro en Japón. Realmente lo que hacía era exhibiciones en un parque de atracciones para hacer creer a los turistas que sabía kárate y lo anterior es seguramente una de sus muchas fantasmadas. Muchos se lo tragaron y empezaron a llamarle como coreógrafo de películas de kárate.
Carrera cinematográfica
Debutó en el cine cuando ya tenía sus años con Por encima de la ley que triunfó en taquilla. A ella le siguieron varios éxitos económicos. Eso llevó a Warner a firmar un contrato en exclusiva con el actor, por quien apostaría a lo grande con Alerta máxima, una variante de Jungla de Cristal que recaudó millones.Además sale Erika Eleniak que aporta otras dos poderosas razones. 
Parecía que iba a ser una estrella, pero hundiría tu propia carrera a base de ser un gilipollas.Además los años no perdonan, y los mantecados tampoco. 
Ese mismo año también fue el protagonista de un relato que él niega que sucediera, pero el luchador profesional Gene LeBell, que estaba trabajando como doble en la película Buscando justicia le dejó inconsciente cuando Seagal afirmó que nadie sería capaz de ahogarlo. No solo lo hizo si no que incluso perdió el control de su esfínter y se cagó encima.
Los acuerdos extrajudiciales también le salvaron de varios escándalos ese año, pues fue acusado de acoso sexual por parte de varias trabajadoras de Warner, una actitud recurrente que le valdría varias demandas más a lo largo de su carrera.
Estaba empeñado en debutar tras las cámaras, pero otro proyecto que tenía en marcha se canceló en el último momento y decidió aceptar hacer En tierra peligrosa a cambio de que luego se pusiera manos a la obra con Alerta máxima 2.
Pronto llegaron los problemas, ya que En tierra peligrosa contaba con un fuerte mensaje de defensa del medio ambiente que provocaron un fuerte rechazo en los pases de prueba. Seagal aceptó hacer algunos ajustes en el final de la película, pero acabó siendo el primer fracaso de su carrera. Alerta máxima 2 arrasaba en taquilla, pero dado su alto presupuesto y que solamente recaudó 105 millones de dólares, fue un fracaso que le dejaba en una posición muy frágil dentro de Hollywood. No era fácil trabajar con él, pero es que además ya no ofrecía nada a cambio que lo compensase. 
Participó en un episodio de Saturday Night Live’ñ que fue un desastre en todos los sentidos, desde su actitud de estrella que se cree por encima de todos en los ensayos hasta la propia ejecución del programa. Tanto es así que fue vetado del espacio de ahí en adelante, llegando a ser catalogado como el peor presentador de la historia del Saturday Night Live.
Pasó en apenas unos años de ser la próxima gran estrella de Hollywood a un apestado. 
Declive
En Warner ya debieron olerse la tostada, por lo que para Decisión Crítica su personaje moría al de pocos minutos de metraje. El personaje de John Leguizamo era quien iba a palmarla en esa escena. Sin embargo, hubo un cambio de planteamiento y al final, parece que se decidió que fuera el personaje de Seagal quien muriera. Y su muerte iba a ser más gore: su cabeza iba a explotar, por la falta de presurización. Por lo visto también dio por culo al personal y se deshicieron de él a golpe de guión.
Como era de esperar, Warner dejó que su contrato llegase a su fin con dos títulos de presupuesto más contenido que tampoco fueron bien económicamente.
Su carrera no dejó de ir a menos hasta quedar condenado a ser la estrella de infinidad de títulos que nunca se vieron en una pantalla de cine rodando productos directos a vídeo o el mercado digital.
Intentó recuperar la gloria con en El último patriota, pero nisiquiera llegó a estrenarse en cines en Estados Unidos, poniendo así fin de forma clara a cualquier posibilidad.
De hecho, películas posteriores no se llegaron a ver en salas.Su imagen ya estaba por los suelos y ninguno de sus posteriores intentos de resucitar artísticamente han triunfado.