Steven Spielberg: 'Reto a muerte', el monstruo de la carretera

Publicado el 06 julio 2012 por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Luego del inesperado exito que Spielberg tuvo al dirigir varios capitulos de la famosa serie Night Gallery, los productores de Universal Studios le ofrecieron al por aquel entonces desconocido muchacho, quien ya rondaba los 25 años, dirigir lo que sería su primer largometraje, aunque fuese para la televisión. El reto era trasladar la pequeña historia escrita por Richard Matheson, titulada Duel, que en México fue absurdamente traducida como Reto a muerte, en la cual un incauto conductor, quien vieja solitario por la carretera por un negocio en particular, es atormentado por un temible camión-cisterna, que al parecer es manejado por el mismisimo diablo.

Pese a que la filmación duro apenas trece días, tres mas de lo habitual para un telefilme, los productores ejecutivos de Universal, al ver el potencial del producto que Spielberg elaboro para la televisión, decidieron otorgarle otros días extras para que filmase nuevas escenas y poder estrenar la pelicula en salas comerciales, empezando por festivales. La duración por consiguiente de la pelicula termino en poco mas de 90 minutos, a diferencia de la primera versión, que rondaba los 74 minutos. El presupuesto con el que Spielberg conto fue en realidad muy bajo, pues era un producto destinado al público televisivo. Pese a esta restricción monetaria, Spielberg supo armar a la perfección el relato de Matheson, que por cierto esta basado en hechos reales, y lo abordo de una manera muy audaz y singular, por llamarle de algun modo.

La pelicula comienza con la perspectiva no de un conductor, sino mas bien de un automovil en general, algo interesante puesto que marcara la tendencia del resto de la historia. Finalmente vemos a nuestro protagonista, un hombre de edad media, llamado David Mann, interpretado estupendamente por Dennis Weaver, el cual recorre la carretera en el fin del mundo para llegar a un lugar en especifico, pues debe efectuar un negocio. Conduce un Plymouth Valiant de color rojo y escucha la radio mientras se dirige a su destino, al parecer nada esta fuera de lo normal y todo transcurre con normalidad, salvo, claro esta, por el imponente camión Peterbilt 281 que se interpone en su camino.

La narrativa que Spielberg aborda es muy ingeniosa y esta repleta de suspenso, no por algo Hitchcock fue pilar en el desarrollo de Spielberg, motivo por el cual hace tan agradable una historia que podía haberse contado en menos de quince minutos. Si bien técnicamente queda mucho a deber, en referencia a la fotografía de Jack A. Marta, el diseño sonoro y la propia edición ayudan de sobremanera a un producto que parecía del montón y que pudo haber caido en el olvido de no ser por el manejo de los tiempos tan precisos que hace Spielberg para dejarnos al filo de nuestros asientos. Y es que el sufrimiento y la travesía que realiza nuestro portagonista es compartida por el simple hecho de que es un indivuo normal, como cualquiera de nosotros. No es un heroe ni mucho menos.

Mann es un padre de familia que busca terminar un negocio para poder regresar al lado de su esposa e hijos, motivo por el cual, pienso, decide hacerle frente al monstruoso camión habiendo podido simplemente dar la vuelta y huir. Spielberg sabe lo que cuenta y eso se nota en cada momento, desde la lucha psicológica que mantiene nuestro protagonista hasta el terror que infunde el colosal vehículo asesino. El hecho de no mostrar al conductor del camión es un acierto tremendo, pues le da mas coherencia y significado a que el vehiculo parezca un ente indestrucitble y demoníaco que solo esta ahí para atormentarlo y no dejarlo llegar a su destino. La carretera misma es un metafora que puede ser interpretada por el camino de la vida, si se quiere ver de ese modo, y el camión como los retos que tendremos enfrente. Para llegar a casa solo hay una opción: enfrentar el reto, aunque morir parezca el desenlace mas pertinente.

Algo que me llamo curiosamente la atención durante el visionado de la pelicula fue el poco y nulo uso de dialogos, algo que tampoco era necesario, pues la frenetica edición no da lugar a un respiro en si. El hecho de solo tener a un personaje le permite a Spielberg jugar con él, en el buen sentido. Pues al no tener compañeros ni gente a su alrededor, nuestro protagonista recurre a su mente para aclarar sus pensamientos y plantear los actos futuros, él sabe que esta solo en el infierno mismo, y si quiere salir de ahi, lo tendra que hacer sin ayuda alguna. Pese a que Reto a muerte podría considerarse una pelicula de baja técnica, debo reconocer que contiene momentos espectaculares que son orquestados por la mano del propio Spielberg, como la magistral secuencia de la caseta telefonica, el cruze del tren (aterrador) y el final mismo donde solo podra haber un vencedor. Si bien Spielberg muestra grandes dotes de realizador, al ser su primer trabajo “serio”, igualmente deja dudas al no saber manejar o concluir ciertas secuencias.

Una de ellas es la inexistente familia de Mann, al cual es irrelevante en presencia fisica, pues verdaderamente no influyen en nada. Lo mismo que la batalla final entre Mann y el demonio, la cual tiene un climax tremendo pero que en el ultimo acto carece de un toque maestro que se pedia a gritos. Sin embargo son pocos los traspies y muchos los logros y conclusiones que se pueden sacar del primer trabajo en cine de Spielberg, un debut mas que sobresaliente y que muchos cineastas quisieran haber tenido. El siguiente trabajo de Spielberg es considerado como su primer pelicula “formal”, la cual no dejo indiferente a nadie, y de la cual hablaremos en los proximos días.