Stoker
Deliciosa. Lo nuevo del chinaco es increíble. Da gusto ver cine así. Parece que en estos tiempos que hemos perdido la dignidad cinematográfica (sobre todo aquí en España) aún quede alguien aunque sea en la otra punta del mundo que sepa hacer las cosas con un gusto exquisito y siga haciéndome/nos creer en el séptimo arte.
Stoker es lo mejor que he visto en este año con mucha diferencia. Hacía mucho tiempo que no veía algo tan bien hecho. Park Chan-Wook no deja ningún cabo suelto. La delicadeza de los personajes es sublime. El montaje es increíble. Ni un puto fallo de racord. Hay escenas que ponen los pelos de punta por su belleza.
El reparto está genial. ¡Joder!, si hasta la Kidman cumple. Mia Wasikowska ha pasado a convertirse en la musa de mi inspiración. Belleza inusual para los tiempos que corren. La chiquilla se sale en un papel un tanto difícil y complicado que resuelve a la perfección. El malísmo Matthew Goode trabaja a la perfección su papel siendo por momentos detestable y a ratos adorable –como buen achechino que se precie-.
Clint Mansell hace la música. Clint Mansell es un habitual de la música cinematográfica y muestra de ello dan varios filmes como Moon, Requiem por un sueño o El luchador.
Me ha asombrado la forma de contar la historia que ha tenido a bien el surcoreano. Escenas como el comienzo y el final dan muestra de la calidad que atesora el director de obras geniales como Oldboy. La puesta en escena es justa, necesaria y cuidada para dar el juego que espectador necesita sin llevar a cabo alardes innecesarios que enmascaren cualquier necesidad. Recuerdo una escena al comienzo de la película donde India Stoker es “perseguida” por su tío en una casa llena de gente que consiguió ponerme los pelos de punta. El realizador pone la cámara a la altura de perseguido y perseguidor y usa un punto fijo continuado para trasmitirnos la escena. Sublime.
Imprescindible y si es en cine aún más. Por cierto, no he contado de que va la película, que más da. Vedla y punto en boca.