Stoker. Drácula

Publicado el 18 enero 2012 por Elinquilinodepapel @elinquilinodpapel


Drácula Bram StokerEdiciones Valdemar
Mitificada hasta la saciedad, la figura del Conde Drácula pervive en nuestros días ya no tanto como el personaje literario que fue, sino como un afamado icono social incansable al paso del tiempo, convirtiendo así su legendaria historia en inusual realidad. Acertadas versiones cinematográficas han contribuido a ello, transformando a este inicial personaje literario vinculado a las tinieblas, en una efigie inmortal con aires góticos perfumados de gran romanticismo y cierto atractivo sanguinario.
Aún así, Drácula, es ante todo un clásico literario, una de las grandes novelas de la literatura fantástica artífice de la transición literaria entre la novela gótica y la hoy, tan en auge, novela de terror. La obra fue escrita por el irlandés Bram Stoker y publicada en 1897.
El texto esta inspirado en un temeroso personaje del siglo XV, Vlad III, Príncipe de Valaquia, más conocido históricamente como Vlad El Empalador, héroe de la independencia de su principado frente al expansionismo otomano. Stoker reforzó este personaje a través del estudio de un informe escrito en 1820 por William Wilkinson sobre los principados de Valaquia y Moldavia; igualmente tuvo una gran influencia en el autor Varney el vampiro, una serie de escritos de horror gótico de la época victoriana, atribuidos a Thomas Preskett y James Malcolm que aparecieron publicados entre 1845 y 1847.
Stoker, fue un avanzado narrador a su época, es esta una novela epistolar, fragmentada en diarios, cartas y artículos periodísticos, con la que consigue  dinamitar las estructuras narrativas clásicas conocidas hasta entonces, probablemente la inmortalidad de este texto radique en el acierto de estas técnicas narrativas. Su prosa contiene una fuerza poética deslumbrante, casi obsesiva, ofreciendo al lector una solidez que pocas versiones cinematográficas han logrado transmitir con acierto.
Los seres que llamamos vampiros existen. Algunos de nosotros tenemos pruebas irrefutables de ello”... y recuerde “Lea usted libremente y por su propia voluntad”. 
Escrito por Diego L.G 
Esta reseña ha sido publicada en el último número de la revista Dimensión Paralela.