Una de las películas más esperadas del Festival de Cine de Sundance del 2013 fue Stoker, el primer trabajo rodado en Inglés del director de culto Park Chan-wook (la trilogía de la venganza goza de un gran prestigio, y en ella se encuentra Oldboy). A pesar de poseer un elenco que incluye Nicole Kidman, Mia Wasikowska y Dermot Mulroney, Stoker se las arregla para conservar las huellas distintivas del director coreano, lo que indica que incluso el modelo de hacer las cosas de Hollywood no puede reprimir su marca particular de la creatividad.
El patriarca Richard (Mulroney) muere en un misterioso accidente, y el resto de la rica familia Stoker lucha para seguir adelante. Distante de su marido adicto al trabajo, la esposa (Kidman) lamenta la pérdida a través de un huraño ensimismamiento, prestando poca atención a su adolescente hija Mia Wasikowska. Cuando el hermano de Richard, Charlie, llega inesperadamente para el funeral y anuncia su intención de irse a vivir con la familia, comienza un extraño vaivén de sucesos, centrados en particular en la sobrina Wasikowska, que se siente extrañamente atraída por su tío, a pesar de su esfuerzo por evitarlo.
El actor británico Matthew Goode interpreta el papel central como Tío Charlie (En referencia a La Sombra de una Duda de Hitchcock) Se trata del papel de un seductor que a los ojos de las mujeres nunca es lo que parece. Después de intercambiar coqueteos con Kidman, la mirada del tío Charlie finalmente se desplaza hacia la joven Wasikowska, con quien forja una conexión aún más profunda.
Stoker es un lento y pausado, y que va aumentando el ritmo a medida que avanza. El director ha calculado la belleza de los planos con la ayuda del veterano director de fotografía Chung Chung-hoon, para lograr un film que más bien parece una novela.