Stoner celebra con un caballito su décima victoria de la temporada - EFE.
El amor propio de Casey Stoner es tan generoso que el australiano se propuso ganar el resto de carreras después de proclamarse bicampeón del mundo en Phillip Island. No pudo vencer en Sepang porque la carrera se suspendió tras el desgraciado accidente de Marco Simoncelli, pero Stoner sí se impuso en el circuito Ricardo Tormo y lo hizo por 15 milésimas, en la línea de meta. Su mujer Adriana se tapaba la cara de alegría en el box, mientras el rival vencido, Ben Spies, maldecía su suerte: el estadounidense había remontado 10 segundos de desventaja en los últimas vueltas y pasó a ser el líder a falta de tres giros. La aceleración de la Honda y la insistencia de Stoner, insaciable, frustraron a Spies. Andrea Dovioso fue tercero -en su despedida de Honda- y quedó en dicha posición en la clasificación general del Mundial de MotoGP en detrimento de Dani Pedrosa, cuarto en la prueba y en el campeonato.
Tan ajustada fue la victoria que Stoner dudó un poco de si había cruzado antes la línea de meta, pero segundos después hizo un caballito. No le importó equivocarse con la celebración, pues al fin y al cabo era el epílogo a una temporada casi perfecta en la que al final ha logrado diez victorias, 16 podios y 12 poles. El australiano ha sido el gran dominador de la era de las 800cc ganando un tercio de las carreras disputadas, por mucho que haya declarado que disfrutaba más con las 990cc y las de 250cc. Stoner será uno de los favoritos con las nuevas 1000cc. junto a Jorge Lorenzo, su gran adversario, que se recupera de su operación en el dedo anular de la mano derecha.
Efecto dominó: cuatro pilotos al suelo
Enfadado acabó el curso más difícil de su carrera Valentino Rossi, ilusionado por dedicarle un podio a su amigo Simoncelli en Valencia, pero pronto, en la primera curva, tuvo que aceptar que no sería posible. En cuanto se dio cuenta Il Dottore ya estaba en el suelo, desestabilizado por Álvaro Baustista, que había tocado con Dovizioso. El efecto dominó hizo que el español se llevase por delante a Rossi, éste a Randy De Puniet y éste, a su vez, a Nicky Hayden. Cuatro abandonos de una tacada sin consecuencias y un perdón, el de Bautista: "Están cabreados. Me sabe mal. Les he pedido disculpas personalmente. Me hubiese gustado acabar mejor".
No lo pudo hacer mejor Stoner, que no se vino abajo tras perder una renta de diez segundos -en la primera vuelta ya le sacaba segundo y medio a Pedrosa- y acabó el año como lo comenzó en Catar, ganando el día de la despedida del mundial de Loris Capirossi., noveno El italiano se marcha a los 38 años con 99 podios, tres títulos (uno en 125cc y dos en 250cc) y el respeto y la admiración de rivales, aficionados y periodistas. En su despedida Capirossi corrió con el 58 de Simoncelli, protagonista todo el fin de semana. Su ídolo Kevin Schwantz lideró la comitiva de todos los pilotos de las tres categorías antes del inicio del gran premio. Stefan Bradl desplegó una bandera para dedicarle su título en Moto2 y Terol señaló al cielo en el podio para festejar su corona en 125cc. Incluso los comisarios del circuito se acordaron del italiano con una pancarta: "Super Sic 58". Los visitantes del Museu Olímpic i de l'Esport Joan Antoni Samaranch, en Barcelona, podrán escribir sus dedicatorias en un espacio dedicado a Simoncelli.