Cuando una organización a nivel mundial, que se dedica entre otras cosas a la defensa de los derechos humanos, advierte que uno de los países no musulmanes donde más ha aumentado la persecución a los cristianos, es en España…es para preocuparse. El atentado en la Basílica del Pilar, otro fallido contra la catedral de La Almudena, acoso al cardenal Rouco Varela, iglesias profanadas, misas interrumpidas y destrozos en los templos. Estos son solo algunos de los ataques más graves contra la Iglesia Católica durante los últimos tiempos en España. Aunque han sido muchos más, estos ataques son pruebas irrefutables del odio que se está generando en España contra los católicos.
Por lo que se refiere al cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares, hace unos días fue el centro de la polémica tras unas declaraciones en las que alertaba de la “importante escalada contra la familia” ayudada del “imperio gay” y “ciertas ideologías feministas”. Y aunque hoy día todo el mundo se acoge al derecho a la libertad de expresión para decir o hacer burradas. Particularmente pienso que no se puede decir ciertas cosas cuando pueden ofender a otras personas, amparándose en la libertad de expresión…sobre todo un cardenal. De hecho, pidió perdón por estas declaraciones, pero los gueis y lesbianas no son muy dados al perdón.
La prueba está en la campaña salvaje contra uno de los símbolos más importantes para los católicos “La Virgen María“ con una imagen que es una ataque directo contra todos los cristianos-católicos. Por este «fanatismo intolerante de quienes son incapaces de respetar las creencias ajenas», El jueves 16 a las 19:30 horas, se celebró un acto de «desagravio» a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad, por la «grave profanación» contenida en el cartel que Endavant (Organització Socialista d'Alliberament Nacional) difundió para la celebración el próximo sábado del Día del Orgullo LGTB en Valencia, en el que se puede ver a la «Geperudeta» besando a la «Moreneta» "Virgen de Monserrat".
Feligreses de toda la diócesis y miembros de organizaciones católicas, han respondido a la llamada, ante un acto que no se desarrollaba en Valencia desde mayo de 1939, recién terminada la Guerra Civil. Para finalizar, lo más triste es que el president Ximo Puig, “president de todos los valencianos/as” no ve ese cartel como una ofensa...cuando si lo ES!!!. “S'haurà de gelar l'infern abans que jo li de el meu vot i espere que tots els socialistes i catòlics que hi ha molts li retiren el seu suport” y se lo digo en valenciano para que se entere bien.
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