Hoy voy hacer un parón dentro del Rock para llegar a profundizar en las raíces del Folk a través de una voz que suena a gloria, y que no es del continente americano, ni anglosajona, hablo de Inger-Lise Storksen una cantante noruega que viene presentando su primer álbum en solitario, dentro de una carrera musical que la ha ocupado ya 21 años con su banda madre Ephemera, un grupo de Rock Alternativo, y electrónica formado por un trío femenino. Inger-Lise Storksen llega a coger varias pautas de la música de este mismo para consolidar en un disco, que como ella misma ha podido llegar a denominar en el nombre, está repleto de buenas cosas, amplias melodías y ritmos trepidantes a cargo de una guitarra acústica arropada por una fuerte presencia de la psicodelia. Un disco que te llega al alma nada más empezar sus compases con "I killed the horse" un canto al desamor, a la ruptura con una pareja, la cual aromatiza las melodías con el sonido de una banda de viento que acompañara y arropara cada uno de los versos de una canción que clama hacia un adiós. Así será una marca donde recorrerá el álbum entero, un adiós que no siempre tiene que saber cómo algo amargo en algunas ocasiones.
21 años de carrera musical la han dado sobre todo para poder madurar como compositora y dar un nuevo carisma a todas sus creaciones, las cuales maduran a través de los compases del álbum, llegando a ofrecer temas densos y profundos, siendo "You are love" el más largo de todos, el cual decae en él un lado muy intimista sobre el amor. Al mismo tiempo, según he podido llegar a leer en alguna entrevista, es una de las canciones que más se acercan a la esencia de lo que es Ephemera. Todo para llegar a "Snowflake Dance" un corte más dinámico en el que juega un coro de voces femeninas en los coros dejando otra joya que no se ha de dejar de escuchar dentro del disco. Haciendo en este una estética psicodélica. El disco ira dejando matices de electrónica, algo de Rock alternativo, dejando sonar alguna guitarra eléctrica, llegando a recrear su mejor estilo en la canción "Velvet voice", la cual deja el álbum, con 11 temas intimistas, los cuales recorren un camino andado albergando en él todas las cosas buenas, y claro está, el camino que todavía le queda por recorrer. El cual deseo que la sea uno lleno de éxitos.