Stress corporativo Vs EmployerBranding

Publicado el 08 octubre 2014 por Aracelimasarte @AraceliMasArte
El diseño y puesta en pie de un diseño eficaz de EmployerBranding requiere tener la absoluta determinación de cumplir al 100% con el objetivo manifestar en todo el tejido interno la vinculación con el proyecto necesaria que transforme a los empleados en perfectos embajadores de Imagen de Marca. 
EmployerBranding caracteriza a un proyecto de negocio de mano de empleados con la capacidad suficiente como para aportar detalles de cuidado y belleza, en cada una de las tareas rutinarias que realiza, asumiendo que todo lo que roza a los grupos interesados, es el canal adecuado para cultivar y obtener la vinculación que logra obtener la fidelización que los departamentos comerciales, no logran mantener más allá de hasta donde dura la oferta.  Empleados con la habilidad negociadora necesaria para trasladar comunicacionalmente ventajas y diferencias de las propuestas que construyen el Valor Funcional. Y empleados que son capaces de trasladar, en cada relación que establezcan la intención, constatable, de ofrecer soluciones enriquecedoras para todas las partes envueltas en un alto nivel creativo que consigue sentar las bases para generar relaciones que levantan estructuras de vinculación generando valor como LoveMark Stress Corporativo implantando EmployerBranding
La primera gran dificultad con la que se encuentran los proyectos empresariales anclados de forma sólida a las formulaciones que las definen, de forma inequívoca, como Imagen Corporativa es que todas sus infraestructuras se sostienen de forma, aparentemente eficaz, sobre bases de absoluta rigidez de procesos y procedimientos que son soportados por personal que, de forma necesaria, medra dentro de los tejidos internos, a fuerza de mostrar adaptabilidad máxima a todas y cada una de los procesos que identifican a la Imagen Corporativa como tal y que, además, llegan a trabajar en ella, avalados por una prestigiosa formación que se desarrolla, bajo en mismo parámetro que tiende a darse a si misma la razón bajo la mano inflexible del éxito Corporativo arrastrado desde la Era Industrial. Durante todo el momento donde se asume que, de forma definitiva, han de ser implantados conceptos de Responsabilidad Social Corporativo y teniendo, claro todo los beneficios que la implementación deben aportar, estructuras tan rígidas, no pueden, por más que lo intentan generar un diseño coherente y ponerlo en pie, más allá del decir que se está haciendo, siempre que no suponga ningún gasto adicional a pesar de que la promesa de ahorro de costes y beneficios sigue sosteniéndose, en base a pruebas que aportan modelos de negocio que florecen mientras la Imagen Corporativa tiende a envejecer a pasos agigantados. El máximo esfuerzo de estos proyectos obsoletos que aún siguen teniendo presencia en los mercados, no logra pasar de Motivar repitiendo, sin parar, a donde se ha de llegar Reforzar zonas de control y Cultura del miedo para comprobar si logran percibir una apariencia de construcción de lo que se pide de a donde llegar Generación de campañas publicitarias que no logran más que retornos de devoluciones negativas o de desintereses máximo de los mercados en torno a ellas Y la alimentación sistemática de más sensación de molestias y desagrado a la hora de tener que relacionarse con ellas.  Deshacer el núcleo que impide el cambio real que es demandado por los mercados, es el reto que deben asumir los proyectos empresariales que aún se miran en la Era Industrial para construirse, si quieren permanecer en unos entornos que no tienen ninguna intención de seguir comprando, sin obtener lo que se les promete.