Tiempo después, durante la Segunda Guerra Mundial y tras la caída del Imperio ruso, la receta se hizo muy conocida en muchas partes de Asia. En los años 50, gracias a los inmigrantes rusos y chinos la hicieron popular en Estados Unidos y desde entonces hasta nuestros días, siempre servido con arroz cocido.
Ingredientes:
200 grs. de arroz de grano largo
400 grs. de filetes de ternera de buena calidad
1 cebolla roja mediana, picada en juliana
2 dientes de ajo, pelados y laminados
Aceite de oliva
1 cuch. de pimentón ahumado
Un buen puñado de champiñones, picados en láminas
Un manojito de perejil, separado los tallos de las hojas
1 nuez de mantequilla
1 chupito de brandy
1 pepinillo en vinagre, cortado en láminas finas
Sal y pimienta negra, recién molida
La ralladura de 1/2 limón
100 ml. de crema agria o yogur tipo griego
Elaboración:
Lo primero que vamos a hacer es cocer bien el arroz, y os daré un truco para que os quede en su punto sin pasaros, así que tomad buena nota; Echar el arroz en una taza donde quepa bien la cantidad y tendréis que usar el doble de agua hirviendo para cocerlo. Esta medida es exacta para obtener un arroz suelto, esponjoso y al dente. Así que en una sartén mediana con un chorrito de aceite de oliva, saltear 1 minuto los granos de arroz hasta ver que se vuelven translúcidos, y seguido incorporar el doble de agua hirviendo con un pellizco de sal marina, semitapar la sartén y dejar cocinar unos 12-15 minutos, que será el tiempo necesario para que el arroz esté listo.
Mientras el arroz se cocina, cortamos los filetes de ternera en tiras finas de 2 cm. de grosor, salpimentamos generosamente y espolvorear con el pimentón molido, dando un ligero masaje para que los sabores se impregnen en la carne. Dejamos a un lado reservado.
En una cazuela con un chorrito de aceite de oliva, salteamos la cebolla y los dientes de ajo hasta que comience a tomar color. Seguidamente retirar a un bol y escurrir el aceite de nuevo a la cazuela, donde saltearemos los champiñones hasta que doren. A continuación añadir la carne junto con los tallos de perejil picados toscamente, la mantequilla y el chupito de brandy, además del sofrito de la sartén. En este punto si sois valientes, acercáis la llama de una cerilla a la cazuela para flambear, sino pues dejáis unos minutos para que el alcohol se evapore. Pero realmente la magia del plato es armarse de valor y flambear!! :)
Una vez el alcohol haya evaporado, espolvorear con la ralladura de limón y añadimos la crema agria o el yogur, dejando cocinar otros 4 minutos más.
Justo antes de servir, espolvoreamos con las hojas de perejil reservadas, el pepinillo en láminas y el arroz perfectamente cocinado en un cuenco!
Sugerencias: No tengo que decir si encontráis champiñones silvestres o setas de calidad, se sustituyen por los del mercado que he usado en la receta, tan solo quería que todos/as tuvieseis la oportunidad de cocinar este plato, pues son más fáciles de encontrar.