Pocas veces en la historia de la música una canción ha tenido tantos autores: seis compositores seis se atribuyeron su paternidad.
Crow trabajó con todos ellos para escribir y producir este álbum, inspirado en las reuniones que mantenía con el grupo todos los martes por la noche en Los Ángeles. En esas veladas solo había dos reglas: nadie podía tocar su instrumento favorito y cada uno de ellos tenía que escribir al menos una canción.
A lo largo de su carrera, Sheryl Crow ha hecho gala de un cierto eclecticismo y nunca ha hecho ascos al rock, el pop o el country; en concreto, la canción que vamos a escuchar hoy se encuadra en la temática country. Pertenece a su disco de debut Tuesday Night Music Club (1993), por el que Crow recibió tres Grammy, y al año siguiente salió como single. Su obra rebasó los cinco millones de unidades vendidas, gracias sobre todo a otro de los temas del disco, All I wanna do (is have some fun), que fue muy escuchado en los años 90. El tema de hoy alcanzaría el número 5 de las listas en Estados Unidos y tampoco le fue nada mal en el mercado británico.
La artista accedió a que esta canción, junto con No one said it would be easy, del mismo trabajo, apareciera en la banda sonora de Kalifornia (1993), lo que tendría ocasión de lamentar tras ver la violencia de la película. En la letra, la narradora se pregunta si su pareja es suficientemente fuerte para ser su hombre y le pide que le diga que sí aunque en realidad esté mintiendo (algo que me recuerda a una escena del film The Bachelor Party).
Travis Tritt compuso una respuesta con el título Strong Enough to be Your Man, donde el protagonista asegura que él sí es suficientemente fuerte para ser su hombre. La incluyó en su álbum Strong Enough (2002).
Ahora, la versión del trío Dixie Chicks en una actuación en directo en el año 2000.
La cantante canadiense Tara Oram la interpretó en su disco Revival (2011).