Uno de los aspectos que más me gusta cuidar tanto en el terreno personal como en el profesional es el cabello. La mayoría de las veces además de encargarme del maquillaje en una sesión también tengo que encargarme del estilismo del cabello y para ello necesito rodearme de las mejores herramientas para que el acabado sea óptimo y perfecto.Una de las últimas incorporaciones a mi kit profesional llegó de manos de Steinhart Proffesional con su styler de peinado Steinhart Classic II. En este punto me gustaría aclarar varias puntos como que yo conocía la existencia de la marca por sus cepillos, de los cuales tengo varios también con los que trabajo y cuento entre algunos de ellos indispensables.Otro punto es que soy demasiado exigente en cuanto a stylers y moldeadores de cabello se refiere no sólo por el acabado que pueden llegar a ofrecerme sino por el daño que puede llegar a hacer un producto de la calidad no adecuada en un tiempo prolongado a la fibra del cabello. Un tercer punto es que soy muy marquista, tengo un punto snob y adoro las marcas profesionales que a veces hace que te sangre la cartera como si no hubiese un mañana pero que se que son un garante.
Ahora que ya os he marcado mis preferencias os cuento a grandes rasgos como es esta nueva habitante:
- En cuanto a tamaño es un de uno medio de unos 2,5cm de ancho el tamaño perfecto y más versatil tanto para alisar como para poder hacer ondas, rizos, tirabuzones... y de largo tiene el largo común que suelen tener las placas 9cm.
- Para encenderla y apagarla tiene un botón sencillo de On-Off, ésto me encanta porque no hay que interpretar luces que parpadeen, ni hacer pulsaciones prolongadas para apagarla, muy sencillo todo. Para ajustar la temperatura tiene una rueda, cuando la temperatura alcanza los grados deseados el LED queda fijo, y esta es una de las prestaciones que prefiero que sea digital por un par de motivos el primero por la exactitud y el segundo porque en un momento dado puedes darle sin querer a la rueda y bajar o subir la temperatura y eso afecta al acabado. No tiene porque pasar, pero es un punto a mejorar.
- Otra de las cosas que me gustaría es que incorporase un sistema de cerrado de placas para cuando se termina de utilizar y no lo trae, esto es algo muy común en casi todas las stylers, no solo de Steinhart. Yo le pongo una gomita y listo pero es un engorro.
- Se calienta a la temperatura máxima en muy pocos segundos y tiene un sistema de calefacción constante, eso quiere decir que por toda la placa recibiremos el mismo calor a la misma temperatura durante el tiempo que la tengamos en modo On. La temperatura oscila de los 150 º a los 230º que es el máximo, al hilo de ésto os diré que yo ni loca la pongo al máximo porque eso destruye la fibra, la queratina y todo lo que pongamos entre medias por muy buena que sea la plancha y por mucho protector, primero no necesito tanta temperatura y segundo el plástico que recubre las placas a temperatura máxima se calienta un poco en sus extremos. No es problema ya que yo siempre uso guantes térmicos para manipular y dar forma al cabello y no quemarme las yemas.
- Las placas son de titanio con nano-turmalina que emiten iones negativos para evitar el encrespamiento y dar brillo al cabello al sellarlo. En ésto quiero hacer incapié que es importante también el tipo de cepillo o peine con el que nos estemos peinando porque la fricción con el mismo hará que el acabado pueda ser uno u otro. Más tarde lo vemos.
- Cuenta con un cable de 3 metros con giro de 360º, ésto si que es importante. No compréis jamás una plancha que no incorpore un cable así, puede romperse en poco tiempo y no quiero saber el desastre que podría ocasionar además de lo incómodo que es al no poder manipularlo a nuestro antojo. Para las olvidadizas como alguna vez me ha ocurrido tiene un sistema de autoapagado a los 50 minutos.
- Su precio es uno de sus grandes pros oscila en tiendas desde los 35 a los 40€.
Encuentro personalmente en esta plancha una relación calidad-precio buena teniendo en cuenta lo que nos ofrece el mercado de consumo actualmente. Quizás para mi que estoy acostumbrada a los giros de muñeca para rizos, ondas, tirabuzones, bucles y demás que las placas sean más o menos redondeadas o que se deslicen de una forma un otra sí que noto esas pequeñas diferencias de forma y material pero en el resultado final no se aprecia apenas.Sobre el cabello fino se debe pasar con rapidez, mientras que sobre gruesos y rizados se hará más lentamente, pero sin detenerse ya que se puede romper el cemento intercelular de la fibra capilar. Como siempre lo más saludable para el cabello es aplicar un protector térmico y utilizar stylers para cabellos en seco, que que sellan la cutícula y otorgan mayor brillo.El alisado con temperaturas superiores a 200º dañan la estructura del cabello de manera irreversible es por éso que os vuelvo a repetir que considéreis el no hacerlo. Si aplicáis calor al cabello de manera constante y continuada mediante secador y planchas es importante que los usemos en su configuración adecuada y espaciando el uso siempre que sea posible para evitar que el cabello se dañe en la medida de lo posible y que adquiera una apariencia reseca y opaca.
Aquí me tenéis en acción, pocas fotografías mías podéis ver en este estado ya que la pose es cuanto menos incómoda. Mi pelo de por si es liso, lacio, fino como véis y yo uso la plancha para darme volumen y cuerpo al cabello.
He querido dejaros esta fotografía que no es de las mejores para que podáis ver a lo que me refiero cuando hablo de encrespamiento por el cepillo. En la parte superior veis que tengo unos pelillos rebeldes, que no es ni más ni menos que la electricidad estática después de haber usado un Tangle Teezer, por no coger otro peine. Craso error. Es un cepillo que sirve para desenredar, no para peinar.
Volviendo al tema de la Styler de Steinhart os decía que yo uso la plancha para darle volumen y cuerpo al cabello ya que tengo una fibra extremadamente fina y delicada. Normalmente asociamos plancha con un alisado extremo, sin volumen y tieso, pero es posible otra vida en nuestro cabello liso si sabemos como hacerlo. Simplemente tenemos que mantener las planchas en un ángulo de 90º al nacimiento del cabello, y por supuesto podemos acabar con las puntas más rectas o más redondas para darle más movimiento.
Las otras opciones que tenemos con las planchas son rizar, hacer ondas, tirabuzones, bucles... de mil y una formas aqui teneis varias posibilidades, todas hechas con las Stylers Steinhart Classic II en tan sólo 6 minutos de reloj.
En este tríptico podéis ver la evolución del rizo: en la primera foto nada más hacerlo, en la segunda acomodado 3 horas después y en la tercera seis horas después de pasar un día de shopping, sin nada de fijadores ni texturizadores.
Después de esta experiencia tan fantástica con Steinhart debo decir que se me ha pasado un poco la fiebre del marquismo. Se puede tener resultados muy correctos a precios extremadamente competitivos!!
Hasta pronto!!!
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