Su Majestad, El Rey

Publicado el 01 marzo 2013 por Epicentrodeportivo @AGPeriodista

Por: Andy Luis Leal
Real Madrid y Atlético de Madrid disputarán la final de la Copa del Rey 2013 en lo que será una fiesta de la realeza en este Derby Copero. Juan Carlos, representante de la Corona, es un hincha furibundo del Real, mientras que en casa todo le salió trunco pues su hijo el príncipe Felipe es fan declarado del Atleti, el eterno rival merengue.
Habrá final entre los dos clubes madrileños, la quinta en la historia. Y es curioso: el Atlético ha ganado tres, las tres que se jugaron en el Bernabéu, dos seguidas en años de Peiró y Collar, y la otra ya con Schuster y Futre; el Madrid ganó la única que se jugó en el Calderón en los años finales de Amancio.
Pero pocos esperaban este regreso del Rey del fútbol español cuando enfrente tenía en semifinales al todopoderoso Barcelona con la ventaja de un gol de visitante en el Bernabéu. Fue entonces en la vuelta al Camp Nou cuando la justicia divina puso a cada uno en su sitio. 
Los que hace un mes decían que el Real Madrid "era muy malo", hoy buscan una explicación. No contaron con el jugador más determinante del futbol mundial. Se llama Cristiano y se apellida Ronaldo. Ya fue el artífice de la Liga de los 100 puntos y los 121 goles, en Camp Nou ejecutó al Barça y a Messi con una actuación legendaria la temporada pasada.
Esta vez, por si había dudas de su aparición en los paridos grandes elevó su fútbol a niveles insospechados, mientras que su rival mediático fracasó de nuevo. Después de lo de San Siro y lo de esta inolvidable semifinal de Copa, muchos creen que ese es el hermano gemelo del buen Leo Messi.
Cada carrera con balón dominado del portugués le metía el miedo en el cuerpo a la zaga azulgrana. La grada estaba aterrorizada. A la tercera fue la vencida y tras una bicicleta que marcará época Pique lo derribó en el área penal. Imposible para Pinto. Pánico en el estadio. 
Cristiano juega a otra cosa que no está ahora mismo a la altura del resto de los mortales. Ya lleva seis Clásicos seguidos marcando en el Camp Nou. Tras la cabalgata de Di María que quebró el corazón y el orgullo blaugrana, Ronaldo mató al Barca. Cristiano es el rey de la Copa del Rey.
Mourinho ganó la batalla de los D.T. con planteamiento impecable al inexperto Jordi Roura, que había hablado de más tratando de provocar al portugués. Con Pepe en el banco, Varane se adueñó de la zaga. El madridismo goza con este joven fichaje que llegó del Lens para seis años, aconsejado por el buen olfato de Zinedine Zidane. Dio un recital: rapidez, inteligencia táctica, potencia, elegancia y secó a Messi.
Si la ida fue 'el partido de su vida', la vuelta fue la consagración como nuevo ídolo. El central francés nunca perdió la zona. Miró siempre a Ramos para marcar bien la línea. Dio un paso adelante para achicar a Messi cuando encaraba. Por arriba fue inexpugnable con su 1,91 imponente, ni una falta, dando confianza a Diego López. Varane arruinó los pases diagonales de Cesc, Xavi e Iniesta. Un trabajo impecable que elevó a categoría de histórico con su gol de cabeza arrollando a Piqué.
Completaron la faena Ramos y Arbeloa impenetrables, junto al lateral Fabio notoriamente “concentrao” como si fuese el partido de su vida. Messi se acomplejó ante tanta grandeza. El teatro de Pedro, Jordi Alba y el propio Messi no engaño a un Undiano Mallenco ejemplar, que no se arrugó ante la táctica cobardona de Roura que lo puso en duda como profesional públicamente.
Roura sabía que Mou le iba a dar un baño en la estrategia y tuvo que recurrir a lo extrafutbolístico para evitar un descalabro histórico. Pero ni así pudo escapar y ya el presidente del Barcelona vieja a Nueva York para consultar con Tito Vilanova la posibilidad de un sucesor en el banquillo.
El Real Madrid fue aquel que se ganó el mote de Rey de Europa. Unido, comprometido, ambicioso y demoledor. El equipo que ha enamorado al mundo entero. Los mismos que llevaban la camiseta del Barça en Cuba desde que apareció el fenómeno Messi ahora corren a comprar la de Cristiano. Amigos no olviden que en el fútbol la historia pesa. Cubanos: el Barça es una moda y las modas son pasajeras. El Madrid es la historia del fútbol.