En cambio, Li tendrá que conformarse con el hecho de haber sido la primera china en arribar hasta la definición de singles en un Grand Slam, luego de haber mandado a casa a Caroline Wozniacki en semifinales (instancia en la asiática perdió justamente el año pasado contra Serena Williams).
La oriunda de Wuhan, de 28 años, se había adjudicado el Abierto de Sydney hace unas semanas frente a Clijsters pero la pollera europea se ocupó de revertir la cuestión, de cortarle el invicto de once victorias en fila en la WTA Tour y de estirar aún más a su favor el head to head (hoy por hoy a 5-2).
Antes de decir definitivamente adiós al circuito femenino, la triunfadora de los recientes US Open, WTA Championships y el Grand Slam de Asia y Oceanía buscará recuperar el trono del ranking mundial con 27 años porque después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se plantea volver a ser madre. Recordemos que la nacida en Bilzen regresó a la actividad profesional en 2009 tras el nacimiento de su hija Jada y, desde entonces, se anotó varias alegrías.
La foto corresponde a la página oficial del Australian Open