El conjunto madrileño parte con ligera ventaja por el hecho de ser anfitrión y haber eliminado a la potente Cataluña en su anterior grupo disputado en Viladecans, precisamente en tierras catalanas. Sin embargo, cualquier detalle de este tipo carece de sentido cuando hay en juego un título. De hecho, su primer rival, Castilla-León, hizo pleno de triunfos en la anterior ronda para sellar el billete. Igual de interesante se prevé la otra semifinal. Baleares, la única que ha metido a su equipo cadete y juvenil en las fases finales en esta edición, se mide a un conjunto con un buen rendimiento en los últimos años en edad Sub-18, Murcia. De los ganadores de estos dos primeros cruces saldrán los finalistas, que jugarán la gran partido que determine el campeón el domingo a las 11:00.
Aritz Gabilondo
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