Herodoto cuenta cómo se conseguía esposa en la antigua Babilonia: acudiendo a una subasta en la que se encontraban todas las mujeres del pueblo en edad de matrimonio. Las más guapas se subastaban al principio, y los ricos pujaban por ellas. Al final quedaban las feas, y entonces sus futuros maridos no pagaban, sino que recibían una parte del dinero (mayor cuanto más fea) aportado por quienes se habían llevado a las guapas.
Herodoto cuenta cómo se conseguía esposa en la antigua Babilonia: acudiendo a una subasta en la que se encontraban todas las mujeres del pueblo en edad de matrimonio. Las más guapas se subastaban al principio, y los ricos pujaban por ellas. Al final quedaban las feas, y entonces sus futuros maridos no pagaban, sino que recibían una parte del dinero (mayor cuanto más fea) aportado por quienes se habían llevado a las guapas.