La bolsas asiáticas y el euro marcaron en el día de hoy una subida después de que se anunciase una subida del Producto Interno Bruto (PIB) de China a una tasa anual de un 8,9% en el cuarto trimestre. A su vez, en España el Ibex recupera los 8.500 puntos y se mantiene a la espera de la subasta del Tesoro. Unos datos que consiguieron calmar la inquietud de los inversores ante la crisis de deuda en la zona euro que arrastra a la economía global, informa Reuters.
Los inversores en Europa empiezan a ver la luz después de que la jornada en Asia haya aportado un dato tranquilizador del PIB de China, con un crecimiento del 8,9% en el cuarto trimestre de 2011, su nivel más bajo en dos años y medio. Ésta es una tasa inferior a la del 9,1% registrada en el trimestre anterior, pero por encima del 8,7% prevista por el mercado.
Hua Zhongwei, analista de Valores Huachuang en Beijing, indica y según cita la agencia que “la desaceleración es bastante modesta, y la situación general de la economía china es estable”. Por su parte, Hua destaca que la demanda de equipo pesado y maquinaria se está recuperando, lo que se traduce en un dato positivo para la economía.
Los sectores de materias primas y de energía marcaron un subida de un 2% del índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón. En el caso del índice Nikkei de la bolsa de Tokio N225, éste cerró con un alza de un 1%.
En el caso del parqué español, el Ibex vuelve a los 8.500 puntos, después de tres jornadas en las que casi se había movido de los 8.400 puntos. El pasado jueves cerró a un 0,0% de variación; el viernes repuntó solo al 0,28%; y ayer volvió a cerrar en tablas, con un recorte del 0,01%. Por el momento, la bolsa española podría recuperarse dependiendo del resultado de la subasta que celebra el Tesoro.
Las empresas españolas vinculadas a las materias primas ven con buenos ojos los datos del PIB de China, lo que conlleva un estimulo del mercado de las commodities. El cobre y otros metales industriales han subido casi un 3% y el barril de Brent recupera los 112 dólares, que aprovecha la subida del euro que se queda por encima de los 1,27 dólares.
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