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Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada.
Hay muchos que no consideran bélicas a las películas dedicadas al genocidio nazi o a cualquier otro exterminio sistemático por parte de un poder absolutista. Creo que están equivocados, pues dichas situaciones siempre están asociadas a una guerra. Y es precisamente un tipo de cine que suele mostrar una verdad incuestionable: es en las guerras donde nos encontramos con lo mejor y con lo peor de la humanidad.
La primera película que trató el tema de los campos de exterminio nazis fue "La séptima cruz". (The seventh cross). Realizada en el año 1944, en plena IIGM, es mucho más parecida a un drama carcelario del estilo "prisionero a la fuga", que a una película sobre los crímenes nazis. Fue el genial Orson Welles el primero en hacer llegar al gran público lo que significó el nazismo al incluir fragmentos de documentales mostrando el horror de los campos de concentración en su película "El extraño" (The stranger). Esta película también marca un hito pues acuña el personaje cinematográfico del "criminal de guerra", (personaje que ha dado mucho juego como podemos ver en la reciente "El lector"). Sin embargo su factura es la clásica del Cine Negro sustituyendo la persecución del peligroso gangster por la del no menos peligroso criminal nazi. La siguiente en la lista fue "Los ángeles perdidos" (The search), película en la que debutó Montgomery Clift y que nos relata el drama de los supervivientes de los campos de concentración personificados en la figura más desamparada de todas: un niño huérfano. Tiene un aire semidocumental que me recuerda al neorrealismo de Rossellini, aunque con un tono muchísimo más optimista.
En la década de los 50 no se realizaron muchos filmes sobre el tema. Hollywood tan sólo produjo tres, pero uno de ellos trataba a la victima más conocida del Holocausto. Se trataba "El diario de Ana Frank" (The Diary of Anne Frank), la historia de la niña holandesa que pasó escondida su adolescencia en una buhardilla llegó a encarnar todo el dolor causado por la barbarie nazi. Inicialmente se pensó en Audrey Hepburn para el papel pues había nacido el mismo año que Ana y también había sufrido la ocupación alemana de Holanda. Pero Audrey sabiamente lo rechazó, pues difícilmente podría interpretar a una adolescente de 12 años cuando ya casi tenía 30. El papel de Ana fue interpretado por la entonces adolescente Millie Perkins. La otra película importante sobre el Holocausto que fue producida en esos años se trató de "Kapo", una co-producción italo-franco-yugoslava dirigida por Gillo Pontecorvo, en la que por primera vez se le mostraba al espectador la vida en el interior de un campo de concentración nazi. Aquí también la protagonista es una adolescente, pero en este caso se nos muestra no sólo la destrucción física de las personas, sino también su destrucción moral cuando vemos como la desesperación y el instinto de supervivencia pueden pervertir el espíritu de una persona y transformarla completamente.
El mismo tema de destrucción espiritual lo podemos encontrar en la película que lanzó a la fama a Rod Steiger. Se trata de la obra de Sidney Lumet "El prestamista" (The pawnbroker). Mediante una interesante dualidad vemos el horror que ha sufrido Steiger en los campos nazis sobre el fondo de la degradación del barrio de Harlem de los años 60. En contraposición al pesimismo de la obra de Lumet, tenemos la esperanzadora trama de la superproducción "Éxodo" (Exodus), que nos muestra el camino emprendido por otros supervivientes en la construcción del estado de Israel. Es sin embargo la película " ¿Vencedores o vencidos?" (Judgment at Nuremberg) la más conocida de la época de los 60 sobre el tema. En ella se seguían los cánones del cine sobre juicios pero al mismo tiempo enfrentaba al espectador con una serie de dilemas morales sobre lo que puede considerarse "correcto", "legal", "justo" y sobre todo el concepto de "criminal de guerra". También era una de las primeras en las que se mostraba los peligros de trivializar el tema del exterminio nazi y que la sociedad olvidara la frase de que aquello nunca debía de volver a pasar.
Precisamente fue unos años después, en 1974, cuando llegaron a las pantallas las primeras películas que trivializaban el tema de los campos de concentración mediante su asociación con el sexo. Una fue "Portero de Noche", la otra "Ilsa, la loba de las SS". No fueron pioneras en fusionar el tema del sexo y los nazis, pues ya lo había tratado Visconti en "La caída de los dioses". A pesar de su baja calidad, estas dos producciones tuvieron una cierta fama, sobre todo la dirigida por Liliana Cavani.
Pero los años 70 son más recordados por la llegada a la pequeña pantalla de dos series que marcaron época. "QB-VII" fue la primera de ellas, y entra dentro de la categoría de películas sobre juicios a criminales de guerra. "Holocausto" fue la segunda y en este caso nos encontramos ante una producción que marcó un nuevo estilo. Aunque se centra en los diferentes destinos de dos familias alemanas, una judía y otra aria, fue la primera cinta que mostraba el exterminio nazi como un todo, y no como un decorado siniestro. Así veremos que mientras la familia judía es casi completamente aniquilada, la aria va subiendo puestos en la jerarquía nazi. A algunos puede recordarles la serie "Raíces", lo cual es lógico si tenemos en cuenta que ambas fueron dirigidas por la misma persona. La serie tuvo bastante éxito y creo una gran polémica. En Alemania incluso llegó a introducir el vocablo Holocaust. En mi opinión, lo mejor de la serie es que mostraba de manera bastante completa todo el proceso por el que la sociedad alemana cayó poco a poco en la barbarie nazi. Primero con las leyes raciales, luego las leyes de eutanasia y finalmente la creación de los campos de exterminio.
En los años 80 se retomó el tema del drama individual como representación de la tragedia total que supuso el exterminio. Dos de las producciones más famosas fueron "La decisión de Sophie" (Sophie's choice) y "La caja de música" (Music Box). En la primera volvíamos a encontrarnos con un ejemplo extremo de destrucción espiritual de la protagonista y cuya interpretación hizo merecer el oscar a Meryl Streep. En la segunda, aunque seguía los patrones del cine sobre los criminales de guerra, sin embargo nos ofrecía un giro de tuerca muy usado en el cine negro: aquel en el que el abogado defensor descubre que su defendido no es tan inocente como parece. Un obra no tan conocida es la producción televisiva "Escape de Sobibor" (Escape from Sobibor). Protagonizada por Rutger Hauer relataba un episodio histórico bastante poco conocido: la revuelta de los prisioneros judíos contra sus carceleros. La resistencia de los judíos frente a los nazis ha sido tratado en sus diferentes facetas como es el caso de "Sublevación" (Uprising) ,la desesperanzadora "La zona gris" (The gray zone) o en la más reciente producción "Resistencia" (Defiance). Pero en mi opinión, la obra más interesante producida durante los años 80 años se trató del documental de 9 horas "Shoah", en el que sin usar ni un sólo fotograma de archivo y a través de numerosas entrevistas con supervivientes, sus antiguos guardianes e incluso los campesinos que vivían cerca de los campos, se construye un relato bastante fidedigno del horror.
Y llegamos al año 1993 en que se estrenó "La lista de Schlinder" (Schlinder's list). Esta obra maestra se ha convertido en el estándar sobre el cual todas las películas sobre el genocidio judío, pasadas o futuras, son comparadas. Al igual que en "Holocausto" la película conseguía mostrarnos un cuadro total de los diversos aspectos de lo que significó el genocidio nazi: la formación de los ghettos, el significado económico de dicho exterminio, la colaboración de los civiles, etc. Spielberg demostró su pericia al acercar aquellos terribles hechos a un público que ya los veía como algo lejano que había ocurrido hacia medio siglo. Evidentemente, un éxito así ha provocado que una gran parte de los estudios se lanzaran a producir películas sobre los campos de exterminio y el genocidio nazi. Algunas de las nuevas obras fueron grandes éxitos también, como es el caso de "La vida es bella" o "El pianista". Pero también aparecieron algunas cintas cuyas historias no ofrecían mucho más allá que el hecho de relatar una experiencia terrible y que hicieron verdad la frase: Basta inventar una historia, ponerle una svastica y ya tenemos un best-seller. El paradigma de este tipo de películas sería la reciente "El niño del pijama de rayas".
Si uno echa un vistazo al artículo de la wikipedia sobre películas en las que se trata el Holocausto judío comprobará que este es uno de los subgéneros más prolíficos. Sólo durante el año 2008 se estrenaron tres películas sobre dicho tema. Esta claro que, al menos en lo que respecta al séptimo arte, la humanidad no podrá olvidar tan fácilmente dicho horror.
Críticas a algunas películas aquí comentadas en el blog principal:
- "Éxodo"
- "Portero de noche"
Críticas a algunas películas aquí comentadas en el blog de von Kleist
- La lista de Schlinder
- La vida es bella
- El pianista
- El niño con el pijama de rayas