Al día siguiente de llegar a Granada city, no se nos ocurrió otra idea que subirnos a Sierra Nevada, porque nosotros somos así, nos vamos a cualquier lado con la niña a cuestas a pasarlo bien. He de decir que la niña llevaba un mono para la nieve la mar de chulo, a si que nada más llegar al parking del lugar ella y el parter se colocaron sus ropajes de la nieve, yo no porque a mi eso de la nieve como que no me va mucho, oiga, que una es de sol y el mojito en la mano.
A si que una vez vestidos para la ocasión el pater y la Mollete se fueron a una zona donde va la gente con prole, que es con pendiente y da mucho miedo. Compraron un mini trineo (por llamarlo de alguna manera) y allí se empezaron a lanzar pendiente abajo, ante mi cara de horror, y lo que es más difícil, subir la pendiente escalando cual cabra montés. La verdad es que el espectáculo era divertido, grupos de niños y padres subiendo y tirándose ladera abajo con cualquier cosa que valiera para la ocasión, vi incluso bolsas de supermercados...
Yo intenté subir, y digo, intentar, porque besé el suelo un par de veces con mis santas posaderas, a si que a mis años y tirada en el suelo, y lo peor era intentar levantarse y no caer rodando montaña abajo, ay, que ratito pasé allí arriba..
Pero la Mollete estaba fuera de sí, rebozada en la nieve, tirando bolas a todo el mundo, riendo sin parar, haciendo la croqueta montañera!!y el pater detrás de ella por la montaña, menuda mañana pasamos.
Por fin acabamos y la montamos en el coche, y no esperó ni a que se pusiera en marcha para dormirse, y es que la pobre estaba rota de tanto subir y tirarse como una loca montaña abajo. Eso sí ya me ha dicho el pater que al año que viene volvemos y esta vez nos toca aprender los tres a esquiar como una familia bien y quedarnos en Sierra Nevada unos días, pero bueno, de aquí al año que viene todavía queda, no os parece...?????jijijiji
La Mollete perfectamente equipada para la nieve antes de hacer la croqueta montaña abajo