Subida al Guanchuro, una ruta para encontrarse a uno mismo

Por Miguel Angel Montesinos Sanchez @EcuadordelSur

Cerro Guanchuro, en el sur de Catacocha

7,30 en punto de la mañana y la bocina de la policía que amablemente nos escolta suena para dar inicio a la segunda caminata de la “Ruta de los Cerros”. Desde el Parque Central de Catacocha el grupo se dispone a realizar la subida al Cerro Guanchuro, una caminata que sortea un desnivel de 400 mts desde los 1800 sobre el nivel del mar que reside nuestro asentamiento.
Situado al sur de la ciudad, el Guanchuro es otro de los grandes cerros que Paltas ofrece para un turismo rural enfocado hacia elsenderismo y las caminatas verdes o naturales.


Entrando por el Barrio del Progreso, los 29 expedicionarios emprendimos el final del adoquinado en dirección hacia Ayuma –antigua base de deportes aventureros que ojalá algún día retome sus actividades- por un sendero repleto de naturaleza en su más extenso sentido.

Plantaciones de café de altura

Desnivel muy suave mientras las vistas de la cima amenazan con ser excesivamente dura su acometida, pero con lo ameno de la socialización de la caminata y la visión de la extensa plantación de café de altura –variedad de un sabor exquisito- las penas son menos penas. Indescriptible el espíritu colectivo y el amor por la biodiversidad que se vive en estos paseos, realmente alimentan el alma.
Después de hora y media caminando por los idílicos paisajesllegamos a la hora de la verdad, la subida al cerro  comienza engañosamente suave para convertirse en medianamente dura durante unos 30 minutos de subida costosa pero perfectamente realizable, aún no estés acostumbrado a subir cerros.

Cumbre del Cerro

Parada de descanso justo a media subida para recuperar fuerzas y atender a los menos acostumbrados a subidas exigentes, entre los que me incluyo, y el último esfuerzo hasta la cima coronada por antenas y dos cruces desiguales que presiden el asombroso paisaje con el que nos recibe el místico Guanchuro.
Dos horas y media de camino hasta la cima que se pasaron bien rápidas por la compañía y por la visión ininterrumpida de vegetación, aves variadas y pequeños animales que quisieron acompañarnos, aunque el armadillo se resistió a dejarse ver, sabía de mi ansiedad de ver a uno en vivo y no quiso complacerme, tendré que esperar a la siguiente salida.
Si quieres ver mas fotos de la caminata puedes entrar al álbum que varios expedicionarios han realizado pinchando aquí.