Sublime Tokyo [En el Madrid castizo]

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

Street Food o comida callejera, ¿por qué triunfa?, ¿la japonesa es mejor?, ¿dónde comer okonomiyaki en Madrid?... Todas y cada una de esas respuestas aquí y ahora.


Por Capitán Rábano.
Consumir comida callejera en un local cerrado (que ni siquiera tiene terraza ni dispensa comida a través de una ventana) viene a ser un oxímoron gastronómico. Pero lo cierto es que esta moda parece que llegó para quedarse, en especial si la citada comida proviene de un país del lejano oriente.
¿Por qué?, múltiples son las respuestas. En mi humilde opinión este fenómeno tiene que ver con la sensación de cercanía que esta idea ofrece al consumidor, tan lejano de ese aire elitista que siempre tenían los clásicos restaurantes japoneses, al menos en Madrid. Esta explicación se relaciona con el hecho de que en este formato el dispendio final se reduce respecto al típico menú degustación de lugares como Miyama.
Finalmente, la explicación que más me gusta o autoengaña es la que tiene que ver con el hecho de que estos lugares nos acercan a la gastronomía de unas culturas y sociedades de una forma relajada, en compañía de amigos, al salir del trabajo, etc...
Sublime Tokyo es un pequeño local en una zona muy céntrica de Madrid, sucursal de un popular restaurante de Tokio (esto de tener sucursales de restaurantes japoneses en Madrid se está poniendo de moda) en el que te reciben al modo tradicional, con grandes sonrisas, algarabía y jubilosos gritos... y algún pequeño detalle, todo ello en un formato simillar, aunque más económico que Torikey.
Por cierto, esta a unos pocos metros de Casa Jaguar, así que os recomendamos una pequeña parada previa para pulsar el ambiente y tomarte una cusqueña.
En Sublime Tokyo puedes sentarte en la barra y disfrutar de la cocina en vivo a través de la cristalera o sentarte en mesas al modo "tradicional", que es lo que hicimos nosotros, más que nada porque fuimos con una niña de tres años y es más fácil acomodarla en una mesa, pero en cuanto me surja la oportunidad me sentaré en esa barra como si estuviera en uno de esos pequeñísimos locales tradicionales de Kyoto.

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