Subsidio por desempleo: la insoportable obscenidad política del Partido Popular

Publicado el 22 abril 2013 por Civeperez


La más reciente canallada del Gobierno presidido por el ectoplasma de Mariano Rajoy ha sido el brutal recorte del subsidio por desempleo para mayores de 55 años. Suprime un modesto ingreso de 426 euros a los mayores en paro pertenecientes a hogares cuya renta supere los 967 euros. Obscenidad política del partido que, sin ir más lejos, ha estado remunerando a Luis Bárcenas con un salario de 200.000 euros anuales. 

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Hace tiempo que los expertos del ministerio antes llamado de Trabajo y ahora de Empleo, saben que la tasa de empleabilidad de los trabajadores mayores de 50 años, una vez despedidos de sus empleos, es prácticamente nula.
De hecho, por Real Decreto 625/1985, de 2 de abril, se creó una figura especial: el subsidio para mayores de 52 años. Una ayuda que perciben las personas en paro de más edad que se han quedado sin otras prestaciones, y dura hasta que llega el momento de la jubilación. Su cuantía no es muy elevada: 426 eur x 12 pagas mensuales.
Hasta 2003, este subsidio se hallaba establecido en el 75% del SMI. Sin embargo, al desvincularse del mismo, quedó fijado en el 80% del IPREM. Una modificación que contó con la desdichada colaboración de los principales sindicatos: Comisiones Obreras, por acción, y Unión General de Trabajadores, por inacción. En un artículo anterior, ya expliqué esta alquimia miserabilista.
El subsidio por desempleo para mayores de 52 años estaba concebido como una prestación de último recurso para las personas que se han quedado sin posibilidades de reengancharse al mercado laboral al final de su carrera. La última red de protección social para desempleados de larga duración que agotaron el derecho a percibir la prestación contributiva. No es una prestación de tipo asistencial ya que los requisitos para obtenerla son muy estrictos y exigen haber cotizado al sistema de Seguridad Social.
El pasado verano, el Gobierno de Rajoy ya endureció el acceso a este subsidio, aumentando la edad mínima para percibirlo, de 52 a 55 años. Con el nuevo decreto, ya no bastará, como hasta ahora, que el parado no supere unos ingresos por otras vías superiores a 483,98 euros al mes. A partir de ahora, en el cómputo se incluye también el núcleo familiar del parado: cónyuge e hijos menores de 26 años. Si la suma de todos sus ingresos, dividida por el número de miembros de ese núcleo, arroja un cociente superior a esos 483,98 euros, la persona en paro no podrá acceder al subsidio.
Esto significa que una persona que tenga la desgracia de quedarse en paro a los 55 años, y su cónyuge tenga un empleo mileurista se verá privada del acceso al subsidio. El Gobierno del Partido Popular establece así la pobreza por Decreto-Ley, ya que el ingreso per cápita en ese hogar quedará por debajo del umbral de pobreza definido por el Instituto Nacional de Estadística.


Con la frivolidad que caracteriza a los miembros del gabinete Rajoy, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha afirmado que el 80% de los nuevos beneficiarios del subsidio por desempleo para mayores de 55 años no tendrán problemas para cobrarlo porque cumplirán los nuevos requisitos de renta fijados por el Gobierno. O sea, que pertenecerán a hogares cuya renta total sea de 967,96 euros mensuales.

Esta frivolidad de la ministra raya en la obscenidad política cuando todos sabemos los elevados salarios que se autoadjudican los cargos políticos del Partido Popular. Sin ir más lejos —y al margen de los manejos de Luis Bárcenas que investiga el juzgado— compárese el salario de 200.000 euros anuales que pagaba el PP a su tesorero con esta última medida miserabilista de recorte del subsidio. Una modestísima ayuda que para muchísimas personas constituía, hasta hace poco, la última esperanza de subsistencia.