Este se encuentra aún repleto de“adarves”, cuyas formas defensivas servían para poder evadirse cuando se formaban los progromos o ataques, que surgían de vez en cuando contra esta “Judería Grande”.
Observamos en alguno de los callejones de sus adarves, los pozos de agua a rebosar que contienen sus casas, sin llegar a saber su forma de llenado, pues quizás por aquí debe de pasar algún conducto de tiempos romanos, que aún debe de llenarse del líquido elemento, como si de un aljibe normal se tratara.
Todavía en alguna de las casas que componen este auténtico callejón judío, se encuentran parte de los sótanos de esta parte de la judería, lo que demuestra lo que decía al principio, que existe otra ciudad debajo de la que vemos, debiendo ser utilizada para otros fines más ocultos por secretos.
Saliendo a la plazuela de la Travesía de la Judería, nos encontramos eladarve donde vivían mis abuelos y adonde se me hizo el bautizo de fuego a temprana edad, quedando iniciado para los restos de mi vida en la simbología toledana, de ahí esta página con mis historias, libros, paseos y demás trabajos que irán surgiendo.
Al lado de este y quizás formando parte de él, se encuentra una casa muy especial, a la que ahora denominan como “Casa Judía”, al haberla restaurado hace poco, la cual ahora pueden disfrutarla muchas personas.
En ella he jugado bastante de niño, pues era casa vecinal con varias familias viviendo en la misma, con una gran chavalería, aunque en mi caso impregnándome inconscientemente de su esencia. Sus arcos, así como sus yeserías en estilo gótico-mudéjar y renacentistas, son más tardías, de época cristiana, posiblemente cuando algún miembro de la iglesia, debió de tener aquí su residencia, según algún vestigio que aún queda.
Autor: A. Vega. Fuente: http://eltoledoescondido.wordpress.com/subterraneos-secretos/8%C2%BA-vestigio/