También recordar que por debajo de este salón pasaba un ramal o cloaca que comunicaba con lo que fue la Cueva de Hércules, hoy depósito de aguas romano.
Al final de este estudio hemos llegado a donde empezamos. Precisamente a la caverna más conocida de Toledo, por el mito que esta ha contenido a lo largo del tiempo, por la cantidad de tesoros escondidos en ella y que quizás se encontraban debajo de dicho salón, cuidado por los hebreos, pues su fama les precedía como banqueros y como guardianes de la tradición.
Este lugar lo que nos hace recordar realmente es a la verdadera tolerancia toledana, pues aún con los problemas normales de convivencia, de nada menos que de tres tipos de pensamientos, en aquel tiempo religiosos, en el mismo lugar se encontraba una sinagoga, una iglesia mozárabe que fue mezquita y otra mezquita como la de Sta. Justa y Rufina, algo increíble para aquel tiempo, pero totalmente real.
No sabemos si se trataba de la Tabula Esmeraldina real, la que posiblemente se paseaba por debajo de la Judería Grande, o si era su homónima de forma simbólica.
Autor: A. Vega. 2010.
Fuente: http://eltoledoescondido.wordpress.com/subterraneos-secretos/14%C2%BA-vestigio/