Subversión ideológica

Publicado el 04 noviembre 2017 por Franky
Estados Unidos cree que los rusos están interviniendo en Cataluña, apoyando el proceso independentista, para desestabilizar a España, del mismo modo que intervinieron en Estados Unidos para apoyar la candidatura de Donald Trump. Si eso es así, el mundo se enfrentaría a una nueva versión de la vieja guerra fría, pero más clandestina, sofisticada y dañina, donde el protagonismo es de los agitadores, los piratas informáticos y los expertos en desestabilizar. El independentismo catalán tiene el feo "mérito" de contar entre sus apoyos con lo peor del planeta, una chusma internacional que incluye al dictador venezolano Maduro, el espionaje de Putin, los ultras flamencos y otros muchos reductos nazis esparcidos por Europa y el mundo. Ni un solo país serio y con prestigio apoya el brote nazi catalán, pero una parte de la prensa internacional, siempre sedienta de carnaza y escándalo, sí presta atención especial al totalitarismo de Puigdemont y sus secuaces. En este artículo, Vanlop analiza las técnicas rusas de subversión ideológica, empleadas parcialmente en Cataluña. --- Supongo que los lectores del blog han visto el vídeo de la entrevista al espía soviético Bezmenov, si no lo han hecho, no importa demasiado pues les voy a transcribir las frases importantes que pueden explicar lo que está ocurriendo en España, especialmente con el asunto catalán pero no sólo con él.

El KGB practicó la subversión ideológica en todo Occidente, pero especialmente en los USA porque una vez conquistados, su influencia llevaría a la conquista del resto.

Según explica, la subversión ideológica “lo que significa básicamente es: CAMBIAR LA PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD de todo ciudadano hasta una extensión tal que a pesar de la abundancia de información nadie es capaz de llegar a conclusiones sensibles en el interés de defenderse a sí mismos, a sus familias, su comunidad y su país. Es un gran proceso de lavado de cerebro que va muy lento y se divide en cuatro fases básicas: la primera, la desmoralización. Lleva de 15 a 20 años desmoralizar a una nación.”

Aquí es interesante resaltar que es importante la abundancia de información, el exceso de información. El cerebro no es capaz de procesarla y entonces queda sometido a lo que le ofrecen muy elaborado, que es de lo que se trata.

“¿Por qué tantos años? Porque es el número mínimo de años que se requiere para educar a una generación de estudiantes en el país de tu enemigo expuesto a la ideología de tu enemigo.”

Vemos como en la cuestión catalana, el proceso ha durado bastante más, de esta forma nos encontramos con más de una generación adoctrinada. El resto de los procesos de subversión ideológica, llevan menos tiempo activos y estamos aún en esta primera fase.

“Muchas de las personas, estudiantes fracasados o intelectuales a medio hacer están ahora ocupando las posiciones de poder en el gobierno, el servicio civil, negocios, medios de comunicación, sistema educativo… Estás pegado a ellos. No puedes deshacerte de ellos, están contaminados, están programados para pensar y reaccionar a ciertos estímulos en un cierto patrón. No puedes cambiar su opinión, incluso si los expones a información auténtica incluso si les demuestras que el blanco es blanco y el negro es negro no puedes cambiar la percepción básica y el comportamiento lógico. En otras palabras, en estas personas el proceso de desmoralización es completo e irreversible.”

Lo estamos viendo en los medios, en la educación en el funcionariado, son gentes tan abducidas que no permiten que hables con el lenguaje de siempre, tienes que utilizar el metalenguaje que les han inculcado. Y eso tiene efecto multiplicador, poco a poco el ciudadano normal evita el uso de ciertas palabras, de ciertos gestos y poco apoco, una vez cambiado el lenguaje, se ha cambiado la forma de pensar. Y esto es irreversible. No es sólo que no se pueda razonar con ellos, es que nunca volverán a pensar cosas fuera de lo que les han inculcado.

“Para que la sociedad se deshaga de esta gente necesitas otros 20 o 15 años para educar a una nueva generación de personas con sentido común y mentalidad patriótica que puedan actuar en favor y en el interés de la sociedad.”

Pero no hay interés en hacerlo. Hemos visto como todos los grupos rechazaban la propuesta de ciudadanos para poner un poco de orden en las escuelas de Cataluña

“La siguiente fase es la desestabilización, esta vez al subversor no le importan tus ideas ni los patrones de tu consumo. Esto ya no importa.”

Ahora los abducidos actúan abiertamente obligando a los otros a no poder expresar sus ideas. Es la represión mental. Los medios bombardean con las consignas y los seguidores machacan a los disidentes. Pero de forma muy suave, sin perder las formas.

“La fase siguiente, por supuesto, es la crisis. Puede llevar solamente unas 6 semanas llevar a un país a la crisis. Y después de la crisis, con el violento cambio del poder, la estructura y la economía, tienes el así llamado periodo de Normalización, que puede durar indefinidamente.”

Observen que la crisis catalana lleva seis semanas en funcionamiento y pronto se va a resolver en un sentido o en otro para pasar a la normalización, en donde el vencedor de la crisis impone sus criterios.

Si ganan los separatistas, el proceso de normalización será indefinido, siempre estarán normalizando y ajustando la sociedad para evitar que los fascistas, españolistas o cualquier ista que se les ocurra, destruyan los logros.

Si pierden los separatistas, el proceso de normalización será breve y conducirá a volver a empezar. Y si el nuevo proceso no consigue los objetivos, se vuelve a empezar.

En el resto de los procesos iniciados de subversión ideológica, aún estamos en la primera fase, pero seguramente cuando la cuestión catalana se resuelva, en el sentido separatista, el proceso se acelere pues será mucho más fácil con una sociedad desmoralizada.

valop