¿Sucumbirías a los encantos del señor Grey?

Publicado el 27 febrero 2018 por Carlosgu82

Christian Grey es un hombre joven atractivo, muy rico y exitoso. Tiene una gran seguridad en sí mismo, las ideas muy claras y cuando quiere algo no hay nada que lo frene hasta conseguirlo. Cuando un hombre con todas esas cualidades se acerca a ti, es inevitable que como mínimo te tiemblen las piernas. Aparentemente es el hombre perfecto, sabe lo que quiere, y no le tiembla el pulso a la hora de hacer disfrutar a una mujer.

El problema viene cuando para irte a la cama con él te hace firmar un contrato en el que prácticamente le das carta blanca para hacer contigo lo que quiera… que quiera atarte a la cama o taparte los ojos no suena muy peligroso… el problema viene cuando te lleva a su “cuarto rojo” lleno de juguetitos, algunos de ellos no tan inofensivos. ¿Cambiarías de opinión entonces?

Personalmente no me parece mala idea que te ponga unas esposas o te tape los ojos, eso acentúa el resto de sentidos y puede ser bastante excitante pero ¿y si en medio de todo ese placer recibes un latigazo?  Si, ya se que puedes gritar la palabra clave y pararlo todo, pero el latigazo ya no te lo quita nadie, además si es molesto que te corten un estornudo no quiero ni imaginarme si te cortan un orgasmo… tiene que ser bastante jodido, y es aquí donde el gran Christian empieza a perder puntos muy a mi pesar.

Tiene que ser bastante frustrante conocer al hombre perfecto, un hombre que te quiere, que tiene claro que haría cualquier cosa por ti, pero que a la hora de jugar le gusta hacerlo en un cuarto de tortura. ¿Dónde han quedado las películas de Disney? ¿No hay termino medio entre el ñoño príncipe y señor Grey? ¿Cómo ha podido cambiar tanto el cuento? Sea como fuere creo que esto ha creado un conflicto interno en más de una. Yo personalmente reconozco que la primera vez que lo vi me encantó. Un hombre que no se anda con rodeos y va a por todas, que está ahí cuando se le necesita para protegerte de lo que sea, sin que eso implique que tu no seas capaz de hacerlo, que sabe qué hacer con una mujer… pero luego salió a la luz su faceta oculta, eso me descolocó completamente… ¿me tienes aquí rendida a tus pies y lo que te apetece es hacerme daño?

Y es ahí dónde comenzó el dilema. ¿Hasta dónde estarías dispuest@ a llegar por amor? ¿Dejarías que el señor Grey hiciera contigo lo que quiera? Dicen que en las relaciones suele haber una de cal y otra de arena, ¿será a esto a lo que se refieren? ¿entre caricia y besos un tortazo?

Intento enfocarlo de una manera divertida porque tengo que reconocer que sí, que me encanta el señor Grey, pero que sinceramente no sé hasta que punto podría hacer todo lo que me pidiera… seguramente en el primer bofetón algo ardería dentro de mi, pero no creo que fuese pasión exactamente, posiblemente si no estuviera atada entraríamos en un “juego de bofetones” que no sé muy bien cómo podría acabar….

¡¡¡Ay señor Grey!!! ¿Por qué tiene que ser así?.