Un día más, y el Mundial de Sudáfrica todavía no se despertó. La tendencia dominante sigue siendo la del conservadurismo, la ausencia de creatividad y las pocas ganas de atacar con convencimiento. Para abrir esta jornada grisácea, el menú nos preparó uno de los 64 partidos que, en la previa, figuraban menos atrayentes. Y no fue errado especular así. Pelotazos, ese fue el denominador común. Eslovaquia, aunque sea, provocó algo cuando el que disparó fue Hamsik o Weiss, el hijo del técnico, entró al campo de juego. Pudieron haber sentenciado, pero el gol de Vittek no fue suficiente y Reid terminó, en el minuto final, igualando por la misma vía aérea.
Fue el primer punto que los All Whites acumularon en una Copa del Mundo, un momento emotivo, sin dudas. Un gran desperdicio por parte de los eslovacos, que, para graficarlo crudamente, dejaron escapar 3 puntos contra un seleccionado que tiene un par de jugadores libres y al volante Barron, que se desdobla para poder ser futbolista y banquero. En ese Grupo F, quedaron todos (Italia y Paraguay, los otros) igualados.
Horas después, Costa de Marfil y Portugal, equipos de los que se esperaba mayor atrevimiento, culminaron otro encuentro chato. Ni siquiera tuvieron goles. Poquito lo entregado por Cristiano Ronaldo, quien igualmente fue elegido por la FIFA como el Man of the Match, vaya a saber uno por qué motivo. Los Elefantes, ordenados en el fondo, tampoco fueron muy proactivos, ni siquiera cuando entró Drogba. Y pensar que forman parte del bautizado Grupo de la muerte.
Para cerrar, llegó el debut de Brasil con victoria 2-1 ante Corea del Norte. Las expectativas generales sobre los norcoreanos eran bajas, quizá por eso sorprendieron al atorar a la Canarinha con un interesante tejido defensivo. Sin nombres rimbombantes, poco material y después de 44 años de ausencia mundialista, fue muy meritorio caer por apenas un gol contra una potencia como Brasil. Enseñó disciplina extrema, orden y sacrificio en la faceta defensiva. Claro que, al poner tantos elementos en la faceta defensiva -casi 7-, en la ofensiva fue nulo, apenas con el llamativo Tae-Se -autocomparado con Rooney y Drogba- luchando en soledad y aguantando sorprendentemente la humanidad de Lucio.
Brasil eligió no forzar la máquina a fondo, ganó justamente pero con poca imaginación de por medio y mostró algunas fallas en su línea de fondo -Bastos no cierra su lateral izquierdo y Lucio estuvo muy bajo-, que son preocupantes que te las exponga un rival que atacó casi nada. Igual, ya es un cliché ver a los brasileños arrancando con tibieza y poniendo primera a partir de octavos, como en el 2002 -en el 2006 les salió mal-.
Lo más y lo menos de la jornada
Lo más:
Después de haber procesado los dos primeros partidos, resultó agradable ver el calibrado pase entrelíneas que Robinho filtró entre los norcoreanos, para la fina definición de Elano. Antes el propio Elano había combinado con Maicon para el 1-0, en una maniobra inteligente en la que el lateral del Inter aprovechó -¿tiró el centro o pateó al arco?- la falta de cobertura de Guk en su primer palo.
Lo menos
La anemia de fútbol que presentó el día.
JUGADORES FIFA DEL DÍA:
Robert Vittek (SVQ)
Cristiano Ronaldo (POR)
Maicon (BRA)
Partido de mañana, miércoles 16 de junio.
Chile vs. Honduras (8:30)
España vs. Suiza (11:00)
Sudáfrica vs. Uruguay (15:30)