La Selección Francesa de Fútbol, quedó eliminada en la primera fase del Mundial, tal como lo hizo la Selección Italiana. La Inglesa se fue apenas una ronda después, pero igual de humillada y encima goleada, demostrando las falencias que la hicieron clasificar a octavos de Final en el segundo lugar por detrás de EEUU. A las tres participaciones se les puede poner un rótulo que poco se esperaba poner en la previa, el rótulo de fracaso. Es que es un Mundial en el cual pasan cosas raras, cosas solo imaginadas por un fantasioso, un extraño, un extrovertido pensador. Cosas solo imaginadas por un loco.
“Un hombre con ideas nuevas es llamado loco, hasta que sus ideas triunfan”, un hombre de tan interesantes conceptos, y de una manera tan peculiar y distinta de ver el fútbol, no podía quedar fuera del Mundial. Marcelo Alberto Bielsa, ese hombre con ideas nuevas, ya había participado de varias competiciones internacionales. Recordado será, por haber logrado un excelente primer puesto en las eliminatorias para el Mundial 2002, dirigiendo a Argentina y también lo será, por haber disputado un decepcionante Mundial allí en Corea-Japón. Nadie se acordará, por supuesto, de aquella medalla de bronce que obtuvo como defensor central de la Selección Nacional Argentina, en el Preolímpico de 1976, disputado en Recife, Brasil.
Por suerte, el Loco fue al Mundial. Y, tal cual lo había hecho con la Selección Albiceleste en la clasificación para el 2002, clasificó atacando a todos y provocando una revolución futbolística en el país del cual fue entrenador, en este caso Chile. Bielsa logró también una gigante revolución en Sudáfrica. Chile venció a sus dos primeros rivales, pero estuvo cerca de quedar afuera en primera fase por la falta de contundencia en el resultado final. La misma, hizo que le toque jugar frente a Brasil en los octavos. Y ahí, terminó el sueño de Chile y de Bielsa*. Un sueño histórico también, que despertó a la selección Roja, en la mejor posición en un Mundial, desde 1962, año en el que Chile recibió al mundo y terminó en el 3º puesto.
Si vamos a hablar de historia antigua, tenemos que mirar, desde Buenos Aires, hacia el Este. Como dice JPV, en la Brava de esa ciudad tan pintoresca y turística llamada Punta del Este, ya no están solamente los característicos dedos saliendo de la arena. Aparecen las manos de Muslera. El gran portero que tiene la Selección Uruguaya ya estaba en la historia con el récord de minutos invictos que consiguió durante los tres primeros partidos de la fase de grupos y lo que aguantó del partido contra Corea. Fueron 68’ los minutos en los cuales el marcador asiático decía cero. En total fueron 338’. Pero la historia la marcó con esos dos magníficos penales atajados, que le permitieron llegar a una semifinal mundialista a Uruguay, luego de 40 años.
Solo un loco podía imaginar esta gratificante participación de la selección charrúa, sabiendo el dificilísimo grupo que tenía que afrontar, con la gigante Francia, el buen equipo Mexicano y el seleccionado anfitrión de los Bafana-Bafana. Solo un loco podía visualizar a Uruguay en semifinales de Sudáfrica 2010. Y fue un loco quien lo metió en esa instancia, con la ayuda de la mano de Suárez y del travesaño del arco charrúa, por supuesto. Los mismos permitieron los penales. Erró un uruguayo, y dos ghaneses, lo que ponía la serie 3-2 para los charrúa, faltando uno para cada. Si Abreu convertía, Uruguay pasaba.
“No existe lo que hizo!!! No existe. La picó en la definición por penales de un Mundial! You cannotserious! Abreu está loco. No lo puedo creer”. Nadie definió mejor que Varsky, lo que pasó con el penal de Abreu. Otro loco, desde otro lugar, otro hombre con ideas nuevas. Se le ocurrió picar el penal definitorio de los cuartos de final de un mundial. Como a Bielsa, que se jugó el partido con Brasil con un esquema Bielsista relegando espacios en los cuales velocidad y habilidad del Scracht hizo furor consiguiendo una abultada goleada.
Tanto Bielsa como Abreu, son portadores de este tan extraño apodo. Desde distintos lados, el primero consiguió la definición de ‘Loco’ desde un lugar más lógico. Un hombre con ideas nuevas. Pero déjenlo, simplemente, recuerden que el mundo está loco. Sino, estaríamos hablando de Francia, de Inglaterra, y de Italia.
*Espero, desde lo personal, que Bielsa vuelva a dirigir en el fútbol argentino así puede nuestro campeonato local tener ese excelente modo de juego.