El grupo británico Suede ha sacado este año 2013 nuevo disco, Bloodsports, después de una sequía que duraba 10 años en cuanto a temas nuevos (algunos incluidos en Singles de 2003) y 11 años desde su último disco de estudio, A new morning de 2002. Aquí os he ido adelantando 3 temas, Barriers, It starts and ends with you y Snowblind, a cual mejor, y que son la primera tirada de 3 del álbum, muy buen presagio. Al escuchar el resto del disco, aluciné hasta el tema número 6, eso si, no hay novedades en cambios de estilo, ni falta que hace, no hay nuevos territorios que explorar, porque tampoco es necesario, pero ojo, Brett Anderson y sus chicos (sin Bernard Butler) no han hecho un disco para salir del paso, ni mucho menos, aunque le falta ese remate final de la faena.
Expliqué que Barriers, que fue el primer tema que se pudo oir, no me dejó noqueado, más bien temperatura media, pero los otros dos nada más oirlos dije "leñe estos son los Suede que me gustan" y enseguida me retrotraían a su mejor época de los 90, aquella en que temas como So young, Animal Nitrate, Trash, o Metal Mickey te hacían estremecer. Snowblind parace compuesta en el 93 o el 94. It starts and ends with you es un temazo de tomo y lomo y un single tremendo, impresionante.Y después de escuchas concienzudas, a mi con este grupo me pasa una cosa, y es que los temas que son buenos de ellos, son muy buenos y no se me van de la cabeza durante semanas, y eso es exactamente lo que me pasa con los 6 primeros temas (incluido Barriers que gana mucho con las escuchas).Sabotage, a pesar de no tener tanta clase como los tres primeros, cumple bien, es la típica balada horterilla que si la hicera otro grupo sería una castaña, pero en manos de Suede... es buen tema. Pero en For the strangers vuelven a la buena senda, recuperando sensaciones y con Brett en plenitud, aunque no sea un tema para volverse loco. Y llega Hit me, otro ejercicio de autoafirmación por parte del grupo, tema que suena a clasicazo de la banda por todos sus poros, y un puntazo para pinchar con esos La, La, La... Y llega el bajón, Sometimes I feel I'll float away se salva por las guitarras y su crescendo, pero ya las tres últimas son bastante sobrantes e infufambles con la épica del Señor Anderson, What are you not telling me?, Always que es una canción que no se sabe a dónde va y que no termina de rematar y Faultlines demuestra que la inspiración ya se había acabado. Desde luego es un disco que da mucho más de lo que esperábamos, pero luego dices, leches podían haber hecho un esfuerzo y acabar de rematar bien el disco, parece como si se hubieran dado demasiada prisa en acabarlo cuando tenían 5 o 6 temas buenos. Y desde luego este es un álbum que va a avivar la eterna discusión sobre la colocación de los temas en un disco, porque en éste ya os digo que no están bien colocados, porque cortas a partir de la 7, siendo majos. De todas formas un regreso más que digno. Os dejo con la escucha de Hit me, que será single seguro, con esa mezcla del estilo de Suede, Dog Man Star y Coming up.