En 1994 Suede edita su segundo disco, Dog Man Star, que a la postre sería el último que contase con Bernard Butler en su alineación, simple y llanamente porque entre él y Brett Anderson había tanta tensión que se palpaba por todos lados.Éste álbum tiene un tono bastante oscuro, y es curioso porque muchas de las bandas de la época (con excepción de Oasis, por ejemplo) estaban haciendo discos de puro pop. Pero Suede siempre me han parecido que dentro de su pop, las guitarras y su concepción iban más allá, exploraban nuevos caminos. Quizás esa incomprensión del momento y la partida del guitarrista, hizo que este álbum no tuviera un éxito masivo comercial, pero sin embargo sea uno de los discos más reverenciados por los fans.
Si hay un tema que refleja lo dicho anteriormente, ese es The Wild Ones. Os dejo con el vídeo, muy acorde a éstos días de lluvia y desapacibles.