La siguiente noticia publicada por "20 Minutos" nos lleva a pensar que, si no fuera por el poder mediático que parece ejercer "la Caixa" y por que cierto tipo de noticias apenas tienen ninguna difusión en los medios, la entidad financiera podría comenzar a ser percibida como un chiringo de campo y playa.
Al igual que comentamos en otro anterior, volvemos a encontrarnos condelitos de apropiación indebida y falsedad -esta vez ya condenados- protagonizados por un cargo directivo de una sucursal de CaixaBank, S.A.
" tres años y seis meses de cárcel al subdirector de una sucursal de Caixabank [...] que se apropió de un total de 214.450 euros que su suegra tenía depositados en dicha entidad mediante sucesivas operaciones de transferencia a su cuenta de cantidades diversas"
Es importante destacar que, al igual que en la noticia comentada en el post anterior, el empleado de CaixaBank, S.A. se había apropiado del dinero que la clienta había depositado en la Entidad. Además, en este caso, la traición a la confianza depositada por la clienta era mayor, puesto que les unía una relación familiar.
Según se relata en el artículo, el empleado "dio de baja a su suegra y a su mujer del servicio de comunicación por correo ordinario de los saldos y movimientos de las cuentas y, a partir de ese día, fue trasladando cantidades de miles de euros a su nombre " y -lo que nos parece extremadamente grave- "Para que la operación no se detectara, el acusado manipuló el sistema informático, para que el traspaso no apareciera en la libreta cuando se imprimieran los movimientos en la misma ".
No obstante, más allá de la traición a la confianza de la clienta, sorprende enormemente que CaixaBank, S.A. intentara no hacerse cargo del dinero estafado en su propia entidad e intentara librarse de su condición de responsable subsidiario llegando incluso al Tribunal Supremo.
Como bien habrán podido comprobar los lectores de nuestro blog, si bien podemos opinar, no sólo jamás nos inventamos nada sino que siempre intentamos documentar -dentro de nuestras posibilidades- las noticias a las que hacemos referencia.
Lo verdaderamente preocupante de este tipo de noticias -y lo que nos debe llevar a reflexionar- ya no es que se produzcan este tipo de hechos sino, más bien, la respuesta de la Entidad. Aquí ya no se está aludiendo a engaños o a "letra pequeña" obviada durante la comercialización de un producto, sino que se ha condenado a un empleado de CaixaBank, S.A. por apropiarse directamente del dinero de una clienta. Si un hecho de este tipo, de por sí, puede transmitir cierta inseguridad a la clientela, ¿qué grado de confianza puede ofrecer una entidad que intenta eludir su responsabilidad al respecto?.
Y no se trata de hacer demagogia, en absoluto. Estamos convencidos de que estafas como ésta son poco frecuentes y que aquellos que tienen el dinero en la entidad catalana no deben percibirlas como sucesos con un "alto grado de probabilidad" de ocurrencia. No obstante, a nuestro juicio, lo que sí debe preocupar -y mucho- al cliente es la respuesta de CaixaBank, S.A. en este tipo de casos, especialmente cuando se trata de una entidad que alardea continuamente de su profesionalidad.
Llegados a este punto, quizás la ciudadanía deba plantearse si la entidad catalana le está engañando deliberadamente al transmitirle una imagen "ejemplar" que -les guste o no- no parece corresponderse con la realidad. Es más, ya es hora de que reflexionemos sobre la poca difusión mediática que acostumbran a tener generalmente aquellos hechos que pueden ser calificados de "perjudiciales" para la imagen del grupo "la Caixa" y nos preguntemos si estamos siendo manipulados a la hora de formarnos una imagen de ésta. Dado que el grado de confianza que un cliente deposita en CaixaBank, S.A. dependerá en gran medida de la imagen que éste tiene del banco, la respuesta a esta cuestión debería comenzar a ser cuanto menos relevante.
Accionistas CaixaBank ® 17/11/2016