Sueño contigo, de Lisa Kleypas

Publicado el 02 marzo 2014 por Belldandy @belldandy_18
Ya había dicho que ésta iba a ser mi siguiente lectura tras la primera parte de la bilogía Tahúres del Craven's o Jugadores. Sin embargo, al final crucé entre medias al Lazarillo de Tormes pero como podéis ver, tampoco he demorado mucho lo que había dicho. Y es que con lo encantada que quedé con Cuando tú llegaste, me resultaba difícil resistir la tentación de conocer la historia de su protagonista masculino, ya presentado ahí. ¿Me ha defraudado? ¿Ha sido aún mejor? ¿En la línea? Seguid leyendo para saberlo =)

Al menos esta vez, tengo el libro en una edición que tiene una portada decente... ¿será por esto por lo que la primera novela no ha recibido un mísero comentario en la reseña? XD

Argumento: En el refugio de su casa en la campiña inglesa, Sara Fielding escribe las historias con las que todos sueñan. Ha conseguido un impresionante éxito con "Mathilda", una novela que narra la dura vida de una prostituta. Ahora, un nuevo libro y su innata curiosidad empujan a esta joven bien educada y de apariencia frágil a adentrarse en las zonas más peligrosas de la ciudad. 

Una noche, Sara se cruza con una violenta pelea en la que dos hombres tienen sujeto a un tercero mientras le cortan la cara. En lugar de salir corriendo, saca la pistola que guarda en el bolso y les amenaza para que le suelten. Ante su negativa acaba disparando con los ojos cerrados, y la fortuna lleva a que hiera de muerte a uno de los asaltantes. El otro se marcha corriendo dejando atrás al muerto y al hombre herido que resulta ser Derek Craven.


De ladronzuelo en las callejuelas de Londres a propietario de la casa de juego más exclusiva de la capital. El fulgurante ascenso de Craven le ha convertido en uno de los hombres más ricos de Inglaterra, y también ha endurecido su corazón. No obstante, puede que la curiosa joven que le ha salvado la vida y que, como compensación, empieza a estudiar cada detalle de su imperio de las apuestas, sea capaz de hacerle cambiar. 

Lisa Kleypas ha hecho lo que yo esperaba: crear una preciosa y maravillosa historia para un personaje tan carismático como era el Derek Craven que ya nos presentó en la primera parte de la bilogía. Aunque en un principio, Sara no parece estar a la altura de su pareja masculina, acaba siendo una protagonista encantadora, dulce pero de ideas fijas y que sabe lo que quiere. No es aquella Lily deslenguada con un peso importante sobre sus hombros, pero es una chica mucho más cercana a la que también se acaba apreciando.


La relación entre ambos es perfecta, igual de buena que en la anterior. Los problemas a los que deben enfrentarse son otros y la forma de avanzar hasta estar juntos al final es diferente, aunque los acercamientos y alejamientos están igualmente presentes. Sara irá aceptando los puntos más oscuros y desgarradores del pasado de Derek mientras que éste procura mantenerla alejada de sí mismo porque no quiere sentir nada y porque no se considera digno de una joven tan pura y de buen corazón. Hace lo mismo que ya sabemos que hizo con Lily, sólo que esta vez lo que Sara le despierta es aún más fuerte.

Escenas y situaciones preciosas se mezclan con otras más emotivas e intensas, algo de tensión y drama. Muy favorecedor para la historia me ha parecido una parte de la novela en que Sara vuelve a su casa del campo, con sus padres y, durante un par de capítulos, la tenemos sola para poner en orden sus pensamientos y sentimientos, dándose cuenta de lo que quiere y lo que ha cambiado, que ya no se ajusta a lo que dejó antes de ir a la ciudad. No obstante, me ha parecido un poco facilona la salida que le da, los motivos por los que rompe la relación con el prometido que tiene allí.

Ojalá pudiese decir que me ha parecido perfecta la novela, como la anterior, pero por desgracia hay algunos detalles que no me han convencido. Para empezar, me ha faltado un borrón, una eliminación, de lo que él llegó a sentir por Lily pues era evidente en la primera novela que algo sentía por ella, aunque se negase a tener esa clase de relación. Supongo que esto se hace "fuera de escena" en los cinco años que pasan del final de aquella al comienzo de ésta. De todos modos, esto es algo puramente subjetivo, esperaba alguna escena que no llegó a suceder y eso es cosa mía.

Por otra parte, algo que falla, desde un punto de vista objetivo, es la falta de sentimiento de Sara por haber matado a un hombre al principio. Todo el asunto se ventila al decirle Derek que a cambio le salvó a él la vida. Dudo mucho que un personaje tan bueno como es ella no sufra de un trauma más profundo o no le dé más vueltas al asunto. No me lo creo. Si tan poca importancia iba a tener bien podría haberle hecho una simple herida.

Y para rematar los aspectos negativos, no me ha gustado que, en el desenlace, deje en el aire completamente lo que pasa con los secundarios. Sin entrar en spoilers, al final de la novela hay un hecho que cambia notablemente la vida de Derek, y algunos trabajadores a los que se les había tomado cierto aprecio, como Worthy o Tabitha, desaparecen sin saber qué va a ser de ellos. No sé si en el relato corto que le queda a la saga se sabrá qué ocurre, pero a priori lo dudo. Y ya que hay un epílogo en esta novela que sitúa la historia un par de años después del capítulo final, algo podría haber dado a entender ahí.

De todos modos, Derek por sí sólo consigue hacer que me olvide de todas las pegas que le pueda sacar a la novela. Es un personaje con un pasado muy duro que le ha forjado un carácter férreo y nula capacidad de sentir. Sus frases, su personalidad y la forma en que Sara le va descongelando el trozo de hielo que tiene por corazón es sublime.

Así que, en definitiva, Sueño contigo es una maravillosa historia que deberíais leer, incluso si el género no os llama demasiado. Individualmente, Derek y Sara son estupendos, y en pareja, la relación de ambos está llevada de maravilla. Además, las intervenciones de los protagonistas de la anterior novela le aportan un matiz alegre a la trama con esa Lily que no ha cambiado nada. No obstante, no puedo olvidarme de los detalles más secundarios que me impiden decir que la historia es perfecta.