Sueños de piedra
Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Editorial: Nocturna
Saga: NoFecha de lanzamiento: Septiembre de 2015
Páginas: 573ISBN: 978-84-943354-7-1
Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.Gracias a la editorial por el ejemplar
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...
Al fin os traigo la reseña de un libro que está resultando ser una gran sensación en la esfera blogger. Se trata de Sueños de Piedra de Iria y Selene, conocidas por su anterior libro, Alianzas, que lamentablemente no he leído, pero que sin ninguna duda tras leer este libro no tardará en caer entre mis manos.
No creo que pueda describir lo mucho que he disfrutado de esta lectura, ya prometía la sinopsis una historia diferente, atípica, pero no sabía hasta cuanto iba a ser diferente. Y debo decir que no es que solo me haya sorprendido, sino que he disfrutado de cada una de sus páginas hasta el final, con mucha pena de que la historia haya concluido, porque si, es una historia autoconclusiva y hoy en día eso es de agradecer.
Sueños de Piedra cuenta la historia de Lynne, Arthmael y Hazan cuyos caminos se cruzan mientras cada uno emprendía su camino por razones muy diversas, y acabaran por embarcarse en la mejor aventura de sus vidas. Y estos personajes no podrían ser más anti heroes. Por un lado tenemos a Lynne, forzada a convertirse en prostituta desde los catorce años, quiere huir de esa miserable vida siendo casi esclava sexual de su dueño y emprender un viaje para conseguir hacer realidad su sueño, ser dueña de su destino y no ser utilizada nunca más por ningún hombre. Y aquí entra Arthmael, principe de Silfos ve como su sueño de ser rey se ve truncado al entrar en escena hermanastro, el hijo bastardo del rey, más merecedor que él de la corona. Viendo que su reputación de mujeriego y holgazán le preceden, decide ir en busca de aventuras que le conviertan en un héroe de todo el reino y volver a palacio con hazañas que le harán cambiar de opinión a su padre y le dará la corona. Y por último tenemos a Hazan, el pequeño aprendiz de hechicero al que los trucos de magia no le salen tan bien como se debería esperar, pero que oculta un secreto sobre el propósito de su viaje. Todos empezarán por razones muy distintas, pero lo que si es seguro, es que ninguno de ellos será la misma persona al final de su viaje, y eso, no debe ser algo malo.
Uno de los puntos fuertes del libro son sin duda sus dos personajes principales, Lynne y Arthmael, los capítulos se van intercalando entre sus puntos de vista y tanto sus conversaciones, como la narración y sus pensamientos más profundos, los hacen muy cercanos al lector y es imposible evitar el sentir empatía por ambos, por sus circunstancias y sus conflictos internos. Los personajes tienen un gran peso en la historia, mucho más que la propia trama, podemos olvidar las pequeñas hazañas, aventuras y dificultades que encuentren por el camino, porque lo realmente importante aquí es ser testigos de la evolución de cada uno de los personajes
Mi personaje favorito sin duda ha sido Lynne. Para nada es una damisela en apuros que podría esperarse de este tipo de historia. Es una mujer fuerte, hecha pedazos por las circunstancias que le ha tocado vivir, pero cuando al fin toma la decisión de tomar las riendas de su vida, aparece esa mujer fuerte, capaz de cualquier cosa, que no necesita a ningún hombre, que sabe lo que quiere y va a por ello. No es de piedra, ahí jugará un papel importante Arthmael, pero hasta el final de la historia, se ha mantenido firme en los principios que ha querido construir y no puedo estar más contenta por ella. Ha sido un personaje redondo.
La evolución de Arthmael también es digna de mencionar, de mujeriego insolente a un auténtico héroe de manual. Las cosas que hacemos por amor, pero eso sí, sin perder un ápice de la picardía que le caracteriza desde el principio.
Ambos forman un buen equipo y hecho de menos más a Hazan en la ecuación, a pesar de que haya sido el hilo de unión, me ha faltado más presencia del pequeño, pero en general todos los personajes son entrañables y cuesta decirles adiós.
El ritmo de la novela es muy rápido, no hay ni un momento en el que la lectura se haga pesada y que de tiempo a distraerse, van al grano, de lleno a la acción, a sus momentos de bromas, y también tiempo al amor. El equilibrio de ingredientes es perfecto, hacen de la historia una aventura que nos sumerge de pleno y no quería que se acabara. No hay muchos libros que me dejen esa sensación, pero Sueños de Piedra lo logra. Iria y Selene me parecen unas escritoras estupendas, la narración que emplean es refrescante y adictiva.
Sueños de Piedra ha estado a la altura de las expectativas. Una historia de acción, drama y amor. Una historia diferente a los cuentos de príncipes y princesas, magos y criaturas legendarias. De vez en cuando hay que darle la vuelta a la tortilla, y ver, que incluso lo más desafortunados también tienen derecho a una buena dosis de emociones y aventuras.