-no se desperdiciará tanto talento musical en España entre los cuatro y los ocho años
-cuando queramos escuchar el sonido del piano en las aulas se pueda, sin interferencias por no estar insonorizadas, sueño con el fin de las "invasiones sónicas"
-habrá pianos afinados regularmente (más) y convenientemente así como mecánicamente bien (sin cuerdas rotas durante meses o teclas que pulsadas suenan tres veces los martillos, o cuerdas oxidadas...)
-no haya fluidos de instrumentistas de viento por el suelo ni restos de cafes ni botellas, vamos, que la clase se parezca menos a un vertedero
-no pasen frío los alumn@s en clase
-la iluminación sea correcta, suficiente y tampoco ruidosa
-las clases de piano complementario o coro u otras no sean consideradas "marías"
-haya verdadera coordinación pedagógica
-haya un recreo para descansar, física y mentalmente, a mitad de tarde (por qué los profesores de primaria y secundaria pueden y los de conservatorio no?)
-todos tengamos hifi y pizarra pautada en clase, por no pedir un ordenador o pizarra digital o proyector...
-las banquetas de los pianos sean todas regulables y haya una por instrumento siempre, sin tener que vagar por todo el centro a la búsqueda de la banqueta que el pianista insolidario no devolvió! :)
...y, colorín, colorado, mi sueño se ha acabado...