Sueños y objetivos

Por Pabloadan

Vaya tiempos criminales. Es posible que tanta desazón y depresión nos haya llevado a  olvidar nuestros sueños ¿Los recuerdas? Todos los teníamos, sueños, aspiraciones, deseos… algo necesario para mirar hacia el futuro con ilusión y optimismo. Vaya palabras; ilusión, optimismo, fe, esperanza, confianza… ya no se encuentran en nuestro vocabulario habitual. Las hemos cambiado por prima de riesgo, empleo, IBEX, ERE, depresión, lexatin, dormidina…

Muchos no lo necesitan. Instalados en la estabilidad laboral y/o emocional, no necesitan replantearse la vida o el futuro. ¡Enhorabuena supervivientes! Otros, por su situación de desempleo necesitan realizar un plan de trabajo enfocado a la búsqueda de empleo. Sin embargo, la experiencia adquirida en la formación de más de 500 personas en técnicas de búsqueda de empleo a través del desarrollo de la marca personal (organizado en talleres Mejora y Gana, a raíz de la publicación del libro del mismo nombre) me lleva a la triste realidad de una total desorientación, falta de enfoque y evidente ausencia de objetivos.

Y de esto es de lo que quería hablar ahora: de sueños y objetivos. Sin sueño no hay objetivo, sin objetivo no hay camino, sin camino no hay avance.

Mi estrella Polar.

La estrella polar simboliza el sueño. Es esa guía que ilumina mi camino. Mi aspiración personal, allí donde quiero llegar, donde quiero estar. No tiene nada que ver con el trabajo; el trabajo es efímero, pasajero, y además no depende de nosotros.

Puede ser un estado emocional, mental, un lugar, una visión ¿Por qué no? Una gran familia, una gran casa rodeado de muchos nietos, alcanzar el éxito y el reconocimiento personal… Sueña, pon a tu seño un lugar en tu vida. Aspira, puedes llegar ¿quién te va a decir que no?

Cómo establecer objetivos profesionales

No hace falta centrar tus ilusiones y esfuerzos en un solo objetivos. Pueden ser varios, el tiempo dirá cómo evolucionan y cuál se convierte en más interesante, más viable o más asequible.

Para ello los objetivos que te vayas a plantear deben cumplir estas 3 reglas básicas:

  1. Saber que puedo llegar. ¿E posible llegar? Debes saber que la principal motivación de las personas es el reto. Si es demasiado fácil te esforzarás poco. Si suponen algo de sacrificio y superación lo llevarás con más implicación, voluntad y responsabilidad.
  2. Saber qué necesito para llegar. ¿Formación complementaria? Idiomas, adecuación de conocimientos, … ¿Mejora de habilidades personales o sociales? Capacidad de comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, … Todo es posible. Analiza y adelante.
  3. Saber si he llegado. La importancia de que el objetivo tenga nombre, lugar y fecha de cumplimiento. No te engañes, debe estar perfectamente identificado.

3. El largo plazo

Os propongo establecer un objetivo en primer lugar a largo plazo. Podemos hablar de 3 o 5 años. Digamos que sería nuestro objetivo estratégico, aquél que representa el lugar donde quiero llegar a estar.

Es en versión profesional lo que más me acerca a mi deseo personal, a mi estrella polar, a mi sueño.

Por ejemplo, director de departamento en determinada empresa. Para ello debemos establecer objetivos paralelos por si después de llevar parte del camino recorrido aceptamos la posibilidad de no llegar, bien por motivamos propios (no llego, no estoy capacitado, después de un tiempo acaba por no convencerme, etc) bien por motivos ajenos (alguien ha llegado antes que yo, han cambiado las condiciones, la empresa ya no es lo que era, etc).

2. El medio plazo

Después del largo plazo vamos hacia atrás. A un plazo de 1 o 2 años me planteo un lugar camino de mi objetivo a largo plazo, un sitio que me permita estar en disposición de alcanzarlo, donde estratégicamente esté situado para preparar el asalto al siguiente escalón.

En el caso anterior sería estar trabajando en la misma empresa, o al menos en el mismo sector.

1. El corto plazo

Dependiendo de la situación personal de cada uno el objetivo a corto plazo es a veces el más sencillo de establecer aunque puede que sea el más complicado de alcanzar.

Si mi situación es de relativa estabilidad (dispongo de fondos para aguantar, mi pareja tiene un trabajo estable, no tengo cargas familiares, no tengo hipoteca) ese objetivo a CP puede ser formarme, relacionarme… sin embargo para aquellos cuya situación es límite (necesito el dinero, se acaba la prestación por desempleo, etc) el objetivo a corto plazo es encontrar un trabajo de lo que sea. Es noble, y necesario,

Pero cuidado, esa no es tu meta. Hazlo, pero no que te consuma. No pienses que has alcanzado nada, ya que el objetivo a corto plazo es de supervivencia. No olvides que tu objetivo lo marca la estrella, y en todo caso se dirija al largo plazo. Trabaja de lo que sea, pero no dejes de invertir tiempo y recursos en el medio y largo plazo, o te ahogarás como en arenas movedizas.

 El sentido de todo esto

El sentido de lo escrito no es soñar. Es trazar un camino y recuperar nuestros sueños. Es necesario, es poner luz en el túnel, es trazar la dirección más corta hacia la felicidad: es un camino recto.