Cinco años de espera y muchas conjeturas acerca de lo que Sufjan Stevens nos ofrecería para compensar semejante lapso de tiempo desde su glorioso Illinoise. Y en el fondo todos sabíamos que cuando regresara, lo haría a lo grande pero sorprendiéndonos.
Hace unas semanas puso a disposición de nuestros oídos un EP (de “apenas” sesenta minutos) titulado All delighted people, que nos sirve como abundante aperitivo para su nuevo disco, The Age of Adz, que saldrá a la venta el próximo 12 de octubre. Si, el que más el que menos, ya le ha hincado el diente a la nueva maravilla del de Michigan pero vayamos por partes y echemos primero un vistazo a esta joya en forma de EP.
Lo primero que me viene a la cabeza después de darle muchas vueltas a este disco es que Sufjan es lo más cercano al término artista independiente que me puedo imaginar. Y lo es porque se ha tomado todo el tiempo que ha necesitado para entregar un producto de calidad, sin ningún tipo de presión ni de imposición. ¿Qué la gente quería otro Illinoise? Obviamente él no estaba en ese punto.
Y sin embargo sigue manteniendo sus señas de identidad. Sigue sonando épico, pluscuamperfecto. Sus melodías siguen siendo evocadoras pero por momentos menos amables. Y ahí empiezan los cambios. Su voz angelical se quiebra cuando las circunstancias lo piden pero sin dejar de transmitir, simplemente cambia de registro con un acierto sorprendente. El inseparable banjo de Suf parece olvidado en el fondo del armario y los arreglos electrónicos ganan protagonismo sobre los de viento. Una transición clara hacia lo que nos espera en The Age of Adz.
Dentro de un nivel por encima de la línea del sobresaliente, destacan la soberbia y enorme (17 minutos) Djohariah y los no menos mastodónticos 11 minutos del tema que da título a esta pequeña gema, que viene a demostrar que estamos ante uno de los 3 mayores talentos de la música contemporánea de este siglo. Y lo mejor está todavía por llegar.
"All delighted people"
Sufjan Stevens
All delighted people EP (2010)