Suicidio homeopático

Publicado el 23 enero 2011 por José Luis Ferreira

Se está organizando un suicidio homeopático para el próximo 5 de febrero. A vueltas con el tema con mis compañeros arpíos, me salió lo siguiente.
Hay que tener claro a quién va dirigido cada argumento y cada acción. El suicidio homeopático solo puede ir dirigido al público en general. Se trata de hacer saber que los preparados homeopáticos no tienen nada, pero nada de nada (fuera del excipiente, claro). Mucha gente no sabe eso.

Algunos tal vez se dejen convencer por las justificaciones de los homeópatas, pero entre la gente que ahora no sabe lo que es la homeopatía y que podría entender que son preparados naturales de plantas o que estaría dispuesta a aceptar que dosis pequeñas curan (en plan vacuna), la mayoría empezaría a ver raro lo de la memoria del agua. A hablar de tonterías cada vez mayores es a lo que podemos forzar con este tipo de acciones.
Por supuesto, siempre está la respuesta de que no sabemos por qué es, pero cura. Cuando alguien me dice esto, siempre le pregunto si cree en algo en lo que sé que no cree, por ejemplo en que rezar cura. Cuando me dice que no cree en eso, le digo que su justificación para sostener la homeopatía tiene que ser distinta de la que me podría dar el que cree que rezar cura. Es decir, que no vale el "a mucha gente le vale".
A los homeópatas, solo queda retarles a que acepten hacer experimentos de triple ciego con todos los protocolos y garantías. Como hay 4.000 (como poco) preparados homeopáticos y hay cientos de dolencias, eso quiere decir que debería haber decenas de miles de estudios (tal combinación de preparados para tal combinación de dolencias, véanse estas recomendaciones a los suicidas) con sus repeticiones y validaciones.

Incluso más importante que eso, con sus muchas líneas de investigación que no llevaron a ninguna parte. Vamos, que hagan lo que se hace, o por lo menos se intenta, en medicina. Sacar que una vez un estudio sin demasiado rigor dio algo por encima del placebo para un preparado particular queda muy lejos de eso.
Y a las autoridades, hay que instarlas a que no acepten de la homeopatía nada sin los rigores pedidos para aceptarlo de la medicina.